El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido este viernes a representantes de las principales empresas familiares catalanas su apoyo en el triple objetivo actual de Cataluña: «Levantar una economía perjudicada, asegurar la cohesión social –con las políticas adecuadas del Estado del Bienestar– y conducir un proceso político impulsado por una gran mayoría de gente que tiene una gran complejidad». Por su parte, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, exigió un entorno político estable.
En la presentación del libro del periodista y profesor Francesc Canosa ‘Capitanes de industria’ (Mobilbooks), que recoge la experiencia de 50 empresas emblemáticas de familias catalanas nacidas en los siglos XIX y XX explicada por sus nuevas generaciones, ha incidido: «Lo hemos de hacer juntos, y todo ello» juntos, sin compartimentos estancos.
Ha afirmado que se tiene más responsabilidad cuanto más capitán se es, y ha animado a seguir con una actitud histórica catalana: «En lugar de hacer de señorito, hay que hacer de currante, y no pretender que te vengan a resolver las cosas, sino resolverlas tú mismo».
«Ni el mundo de la economía ha de pasar de la política ni el mundo de la política debe pasar del de la economía», ha dicho ante empresarios como Josep Lluís Bonet (Freixenet y Fira de Barcelona), Jordi Mercader (Miquel y Costas), Víctor Grifols (Grifols) y Josep Maria Pujol (Ficosa), cuyas compañías aparecen en el libro para explicar sus trayectorias.
También han acudido representantes de las familias Esteve, Carulla (Agrolimen), Carbonell (Copcisa), Miarnau (Comsa Emte), Pont (Borges) y Puig, entre otros representantes empresariales presentes en el libro, y algunas personalidades más, como Luis Conde (Seeliger&Conde) y el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol; en total unas 180 personas que han dejado pequeña la sala de actos de la sede de Banco Sabadell en Barcelona.
LA FUERZA DE LAS PERSONAS
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha señalado que son personas que han hecho empresas y que las empresas han hecho a Cataluña, con emprendendores que vieron oportunidades de hacer negocios incluso en épocas difíciles y tuvieron ambición, y a quienes tomaron el relevo las nuevas generaciones de sus familias.
Ha destacado que las empresas de éxito son las que se adaptan a los cambios, resisten y tienen capacidad de regenerarse, aunque también subraya la importancia del entorno: «Necesitamos un entorno político y económico de estabilidad para sacar adelante nuestros proyectos».
Ha añadido que los empresarios con ambición y proyectos son «los que harán a Cataluña grande o no la harán», como ya han contribuido en el pasado a hacer grande a Banco Sabadell, que ha crecido al entorno del acompañamiento financiero a las empresas familiares catalanas.
Oliu, que sucedió a su padre al frente de la entidad financiera, ha ejemplificado que hace 25 años era un pequeño banco catalán, del tamaño de su operación actual en Florida: «Somos el banco de la empresa catalana, pero también cada vez una empresa más global».
El autor del libro ha explicado que los empresarios le han hablado de su territorio y de su tierra, y que «el mapa de las empresas catalanas es el mundo», con una economía independiente históricamente, con fuerza de presente y planes de futuro.