El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha insistido este martes en desvincularse del supuesto caso de corrupción de la asesoría Equipo Económico, que fundó originalmente, puesto que abandonó la firma en 2008, antes de los hechos que se imputan.
En respuesta a una pregunta del portavoz del portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Óscar López, durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, Montoro ha relatado que, tras abandonar el anterior Gobierno del PP, dejó pasar dos años para cumplir con la Ley de Incompatibildades, y entonces, junto a otros ocho socios fundó la consultora Montoro y Asociados.
En este punto, el ministro de Hacienda ha ironizado: «Era tan secreto que se llamaba Montoro y Asociados… porque tratábamos de ocultar no sé qué».
A continuación, ha explicado que en 2008, cuando volvió a ocupar un escaño en el Congreso de los Diputados, vendió todas sus participaciones en Montoro y Asociados, y que después cambió la empresa (que se ha llamado más tarde Equipo Económico) y la composición accionarial.
«A partir de ahí, lo siento, pero no tengo nada que ver. Desde hace siete años me dedico a la función pública, muy honrado de participar en un Gobierno que está sacando a España de la crisis», ha aseverado.
Asimismo, Montoro se ha mostrado «honrado» de estar trabajando en una modificación normativa para publicar una lista de ‘morosos’, y ha recalcado que el Gobierno ha logrado elevar el tipo efectivo al que tributan las empresas del Ibex y reducir la morosidad.
«Eso es tener compromiso con los ciudadanos, eso es el sentido de la política, eso es el sentido que pediría al PSOE que tenga y que deje de demagogia y vaya a los sustancial», ha sentenciado.
Por su parte, López ha indicado en su intervención que el ministro de Hacienda «está en una situación muy delicada». Acto seguido, ha preguntado a Montoro por qué la Equipo Económico continuó activa tras su salida integrando apellidos cercanos a su actual gabinete, por qué «su hermano tuvo que dimitir en la empresa en 2012» o por qué la entidad recibía encargos de la Comunidad de Madrid por importe de hasta dos millones de euros, con la participación del actual secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta.