El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha avanzado este lunes que su formación solicitará la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ante el Pleno del Congreso para explicar el vínculo del ministro de Industria, José Manuel Soria, y los papeles de Panamá, y también sobre la relación de este escándalo con ‘amnistía fiscal’ de 2012.
Así lo ha señalado en rueda de prensa en la Cámara Baja, después de que ‘El Confidencial’ y La Sexta hayan publicado que Soria fue –junto con otras personas– administrador durante unos meses de 1992 de la sociedad UK Lines Limited, registrada en Bahamas, con la que habría trabajado la empresa familiar del ministro en funciones y que ha aparecido en la documentación interna del bufete Mossack Fonseca.
En estas circunstancias, la formación naranja cree que el presidente debe dar explicaciones «donde corresponde», es decir, en el Parlamento. Y para lograrlo buscará el respaldo de otros grupos parlamentarios a su solicitud que, en cualquier caso, no sería necesaria si Rajoy solicitara comparecer ‘motu proprio’ como, a entender de Rivera, es su obligación.
«ESCÁNDALO TRANSVERSAL»
Rivera ha advertido de que este asunto afecta de manera «transversal» al Gobierno, ya que por una parte implica al Ministerio de Hacienda, por la posible relación que puede haber entre quienes aparecen en los papeles de Panamá y los contribuyentes que se beneficiaron de la ‘amnistía fiscal’ de 2012.
Además, también incumbe al Ministerio del Interior, dado que un convenio firmado entre España y Panamá en 2013 «excluye el blanqueo de capitales» de los delitos que pueden investigar las autoridades españolas», algo «gravísimo» a juicio de Rivera y sobre lo que también debería dar explicaciones el Ejecutivo de Rajoy.
«Y a esto hoy se suma el problema del ministro de Industria en funciones», ha continuado, justificando de este modo la necesidad de que el presidente en funciones «dé explicaciones a todos los españoles» sobre la ‘amnistía fiscal’, cuántos de sus beneficiarios están implicados en los papeles de Panamá, qué está haciendo el Gobierno respecto a este caso, si habrá un cambio en el ‘statu quo’ para que el país centroamericano vuelva a la lista española de paraísos fiscales, y si se modificará el convenio para poder investigar el blanqueo de capitales.
«Y también queremos que nos dé explicaciones sobre si defiende (la inocencia que Soria ha defendido en rueda de prensa este mismo lunes), ya que él lo puso de ministro de Industria. Y que aclare si piensa mantenerlo y defenderle, si le ampara y sigue apostando por él», ha apostillado el dirigente de Ciudadanos.
Rivera ha indicado que en C’s tienen «la percepción pero también la evidencia de que a algunos se les ha perdonado el fraude fiscal pero, a través de ello, se les ha perdonado también la corrupción». Por tanto, ve necesario pedir explicaciones «al Gobierno que en estos años ha gestionado la Hacienda Pública, la lucha supuesta o no contra el fraude y la no lucha contra la corrupción».
PRUDENCIA ANTES DE PEDIR DIMISIONES
Preguntado sobre si Soria debe dimitir de su cargo, Rivera ha pedido «prudencia» y «cautela» antes de plantear ese tipo de exigencias, aunque también ha diferenciado entre las responsabilidades penales que puedan existir o incluso haber prescrito, y las responsabilidades políticas.
«Soria ha dicho que esa documentación no es cierta, que él no tiene nada que ver (con la sociedad ‘offshore’). Seamos prudentes, pero hay una información periodística con documentos y unas explicaciones del ministro que, a día de hoy, no acaban de convencer», ha añadido, justificando así de nuevo la necesidad de que Rajoy informe al Congreso sobre todo este asunto.
En cualquier caso, Rivera sí ha confirmado que «si Soria no ha dicho la verdad y está negando la evidencia», su formación sí pedirá responsabilidades. Y también ha defendido que en la «nueva etapa» que afronta España hace falta un gobierno conformado personas con «las manos limpias y libres para actuar contra el fraude», algo que a su entender no ha hecho el PP durante los últimos cuatro años.
«Eso no quita que los partidos podamos hablar para sacar adelante a España. Si no, sería casi imposible hablar con casi cualquier partido, por un caso de corrupción u otro», ha matizado por último, negando así que este escándalo o la posibilidad de que Rajoy no comparezca inhabilite a los ‘populares’ para negociar con Ciudadanos un posible acuerdo de legislatura.
Pero, eso sí, ha afirmado que, tras conocerse la supuesta implicación de Soria, Ciudadanos tiene «más razones» aún para pensar que esa nueva etapa política «tiene que estar encabezada por gente que tenga la absoluta confianza de los ciudadanos». «Un gobierno no puede estar chantajeado por corruptos», ha recalcado, citando expresamente al extesorero del PP Luis Bárcenas y a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá.
SORIA PIDE A LA FISCALÍA QUE INVESTIGUE
El ministro en funciones ha asegurado esta tarde en rueda de prensa que desconoce por qué apareció su nombre durante dos meses como administrador de la sociedad panameña UK Lines Limited y ha remitido un escrito a la Fiscalía de la Audiencia Nacional autorizándole a recopilar cualquier dato suyo que tenga que ver con la aparición de su nombre en los papeles de Panamá como director de una sociedad ‘offshore’.
Ha reconocido, eso sí, conocer esta sociedad, con la que una de sus empresas familiares –la consignataria Oceanic– tuvo relaciones comerciales. Pero, en todo caso, ha rechazado de plano haber tenido «nunca nada que ver» de manera directa con el capital de esta empresa, de la que ha aseverado no haber tenido nunca «ni acciones, ni participación, ni sueldo alguno».
Aunque el titular de Industria en funciones figuró durante unos meses como administrador, con otras personas, de la sociedad, su nombre desapareció a los pocos meses, en noviembre de 1992. El bufete entonces pidió cambiar a los administradores de la compañía asegurando que uno de ellos había sido nombrado de forma errónea y en su lugar se nombró como administrador a Luis Alberto Soria, hermano del ministro.
La sociedad se disolvió en marzo de 1995, pocas semanas antes de que empezase la campaña electoral que llevaría al ministro Soria a la Alcaldía de Las Palmas.