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viernes, 29 marzo 2024
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El Papa en su último discurso en Cracovia: «Yo no sé si voy a estar en Panamá…»

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CRACOVIA, 31 (del enviado especial de Europa Press, José María Navalpotro) El Papa ha preferido improvisar en uno de sus últimos discursos, el que se dirige a los voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). «Yo no sé si voy a estar en Panamá, pero les puedo asegurar una cosa, que Pedro va estar en Panamá», ha dicho en relación a la próxima JMJ, que se celebrará en Panamá en 2019.

Con cerca de una hora de retraso sobre el horario previsto, a las 7,30 de la tarde, y bajo un fuerte aguacero, el avión que llevaba al Papa Francisco ha despegado con regreso a Roma desde el aeropuerto Juan Pablo II de Cracovia, tras haber clausurado la Jornada Mundial de la Juventud en la ciudad polaca. En sus últimas palabras a los jóvenes les dio como propósito: «Memoria, coraje, futuro* esperanza».

El Papa fue despedido en la escalerilla del avión por el presidente de la República de Polonia y su familia, y por diversas autoridades, antes de emprender vuelo de regreso a Roma en el avión de las líneas aéreas polacas Lot.

Antes de su partida, el Papa mantuvo un encuentro con los voluntarios que han colaborado en la jornada de la Juventud, donde ha preferido improvisar unas palabras. «Preparé un discurso un poco aburrido, cinco páginas, lo entrego». A continuación, improvisando, en español, y en medio del aplauso general de los jóvenes, ha calificado la jornada de la juventud de una «aventura», con «generosidad», y ha agradecido a todos los que la han hecho posible.

El Papa ha animado de nuevo a los jóvenes a hablar con los padres, y, emprendiendo un coloquio con los asistentes, les cuestionó: «Me prometen que para preparar Panamá, ¿van a hablar más con los abuelos? Y si los abuelos ya se fueron al cielo, ¿van a hablar con los ancianos? Pregúntenles, son la sabiduría de un pueblo», ha dicho.

Anteriormente al encuentro en el Tauron Arena con miles de jóvenes, a las 4 de la tarde se había asomado a la tradicional «ventana del Papa», como ha hecho los días de su estancia en Cracovia, y, en un discurso muy breve, ante una pequeña multitud que aguardaba sin importarle la fuerte lluvia que caía, les dijo: «Gracias por la calurosa acogida estos días. Recen por mí. Do zobaczenia» («hasta luego», en polaco).

Según una fuente oficial de la Jornada mundial de la Juventud, la Misa de clausura en el «Capus Misericordiae» ha reunido entre dos millones y dos millones y medio de personas, lo que le convierte en una de las jornadas más concurridas.

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