El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha acusado este miércoles a los independentistas catalanes de dejar «muy poco margen» para negociar cuando mantienen que pase lo que pasé harán el referéndum en septiembre y les ha retado a plantear una reforma de la Constitución si quieren cambiar el estatus de su comunidad para que sean todos los españoles los que tengan la última palabra sobre ese cambio.
Así ha contestado Rajoy al nuevo portavoz de la antigua Convergència en el Congreso, Carles Campuzano, que sustituye en el cargo al inhabilitado Francesc Homs y que ha preguntado a Rajoy cómo piensa satisfacer la demanda de los catalanes de poder decidir su futuro.
Rajoy ha insistido en sus tesis porque, según ha argumentado, no va a cambiar de criterio «cada cuarto de hora» en lo que se refiere a la soberanía nacional y ha recriminado a Campuzano que utilizara la figura del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez para demandarle que actúe con más valentía con Cataluña.
El portavoz del PDeCAT ha puesto en valor la «audacia» que, a su juicio, demostró Suárez al restaurar la Generalitat republicana y permitir el regreso del presidente catalán Josep Tarradellas, antes de la aprobación de la Constitución, es decir, sin que existiera un «marco legal específico que lo amparase». Rajoy le ha replicado que ni uno ni otro aceptarían lo que hoy pretende la Generalitat.