Asegura contar con Garzón para reforzar la confluencia y promete ser «generoso» con IU.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cree que tanto el nombre de su partido como la marca ‘Unidos Podemos’ –como se bautizó la coalición que formaron con IU en las pasadas elecciones generales–, son denominaciones que «funcionan» y que, por lo tanto, podrían servir para las elecciones municipales y autonómicas de 2019. No obstante, ha asegurado que la decisión corresponde a los territorios.
«Tiene que ser una decisión que tome en última instancia la gente. A mí me parece que ‘Podemos’, que ‘Unidos Podemos’, es un nombre que funciona, pero creo que eso lo tiene que decidir la gente», ha asegurado en declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, al ser preguntado sobre las negociaciones que están arrancando en municipios y comunidades para conformar las candidaturas de las próximas elecciones locales y, en concreto, por lo relativo a los nombres.
De este modo, Iglesias ha querido dejar claro que serán los militantes de Podemos de cada territorio –agrupados en las llamadas Asambleas Ciudadanas– los que formalmente deban decidir cómo y con quién quieren acudir a la próxima cita con las urnas, tal y como acordó su partido en la II Asamblea Ciudadana de Vistalegre de hace un año.
En concreto, en los estatutos aprobados entonces, recogidos por Europa Press, se especifica que serán las asambleas municipales y autonómicas –el máximo órgano de decisión de cada pueblo, ciudad o Comunidad– «las que deben decidir las estrategias y las fórmulas de confluencia social o alianzas programáticas adecuadas para concurrir a los diferentes procesos electorales en 2019».
LAS MARCAS ‘PODEMOS’ Y ‘UNIDOS PODEMOS’ «FUNCIONAN»
Eso sí, el secretario general ‘morado’ ha aprovechado para dar su opinión, al ser preguntado al respecto, y ha señalado que tanto la marca ‘Podemos’ como la de ‘Unidos Podemos’, que crearon para concurrir con IU y otras fuerzas en las generales del 26 de junio de 2016, «es un nombre que funciona».
En las pasadas elecciones municipales, las de mayo de 2015, Podemos decidió no concurrir con su marca y sólo permitió que sus inscritos en las diferentes localidades se integraran, si así lo consideraban apropiado, en las llamadas «candidaturas de unidad popular». Por el contrario, en las autonómicas sí apostó por competir en solitario con su nombre.
Tres años después de esa cita, el escenario ha cambiado. Podemos sí quiere implicarse más en las municipales, aunque manteniendo la dinámica de las confluencias; una estrategia que ahora extenderán también al nivel autonómico, como ya hicieron en Cataluña, Galicia y País Vasco.
NEGOCIACIÓN CON IU
Sin embargo, las formas y los tiempos son el principal escollo a la hora de negociar las nuevas fórmulas. El partido morado ya ha rechazado la petición del líder de IU, Alberto Garzón, de sellar antes de abril un acuerdo-marco global, que pueda aplicarse a nivel general en todos los territorios, sin impedimento de que luego puedan estudiarse excepciones.
En todo caso, Iglesias ha asegurado que su formación apuesta claramente por reforzar las confluencias. «Alberto y yo hemos hablado y tenemos claro que la unidad que construimos, que fue muy difícil de construir y que a Alberto le costó mucho porque tenía a mucha gente en contra, vamos a seguir construyéndola», ha afirmado.
Además, ha garantizado que su organización, como «fuerza líder del cambio», será «generosa» a la hora de diseñar esas confluencias. «Nosotros tenemos la obligación de ser generosos. Nuestros aliados nos han dado el privilegio y la responsabilidad de liderar, y quien lidera tiene que ser generoso con las aspiraciones legítimas de sus aliados», ha enfatizado.
«Cuento con Alberto y la gente de IU, no para estar unidos como gente que piensa parecido, sino para cambiar este país», ha zanjado, tras insistir, eso sí, en que no será la dirección estatal la que tenga la última palabra sobre las confluencias sino sus inscritos en los territorios.