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viernes, 19 abril 2024
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Sáenz de Santamaría apela a la razón y a plantar cara «con valentía» a los movimientos antieuropeos

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Alerta de la amenaza de las ‘fake news’ y los ciberataques organizados, que «son un riesgo para la paz y para la seguridad»

. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido este jueves el proyecto europeo como «el mayor modelo de paz, libertades, democracia, bienestar y respeto al estado de derecho» y ha abogado por «plantar cara con valentía, por las ideas, por la legalidad y apelando a la razón» a los movimientos antieuropeístas que «muchas veces se fundan en un sentimiento exacerbado, cuasi religioso».

«Nuestra fortaleza es que somos un gran partido europeo que llevamos en nuestro ADN la defensa de la solidaridad, igualdad y libertades y España es una gran nación abierta al mundo y que se siente orgullosa de ser europea», ha defendido.

Sáenz de Santamaría se ha pronunciado en estos términos en una intervención en la cumbre de europarlamentarios del PPE que se celebra en Valencia desde este jueves y hasta mañana viernes. Antes de su alocución, el eurodiputado del PP Esteban González Pons ha reivindicado el proyecto europeo por ser el «más solvente» y el que «mayor modelo de paz, libertades, democracia y bienestar» ha supuesto para las sociedades.

En su discurso, Sáenz de Santamaría ha reconocido que los últimos años han sido «difíciles» para el europeísmo, pero ha subrayado que España sigue siendo un país «profundamente europeo» en la mayor parte de su espectro político. Sin embargo, ha advertido de que la crisis ha generado «profundos movimientos disgregadores: euroescépticos, eurofóbicos, populistas y nacionalistas exacerbados que abogan por cercar aldeas, ajenos hoy a la idea de que el mundo es una hiperconectada aldea global».

«Esos movimientos se sirven del emocionalismo extremo, de una alteración emocional impermeable a los argumentos de la razón. Aún hoy, cuando aún afrontamos la recuperación de nuestras economías, siguen aprovechándose de ellos los utilitaristas del descontento, aquellos que siembran la inestabilidad como primer paso para cumplir sus objetivos políticos», ha subrayado.

En este sentido, ha lamentado que se multiplican en todo tipo de instituciones y parlamentos «escenarios de ingobernabilidad y se echa por tierra lo que estuvo en el origen de la UE: la cultura del diálogo y los pactos que permiten avanzar a las sociedades abiertas y tolerantes». Por ello, ha remarcado que «hoy es más necesario que nunca» ese proyecto europeo.

De este modo, ha abogado por defender el proyecto europeo y «plantar cara con valentía, por las ideas, por la legalidad y apelando a la razón frente a los movimientos antieuropeístas que muchas veces se fundan en un sentimiento exacerbado, cuasi religioso». «Nuestra fortaleza es que somos un gran partido europeo que llevamos en nuestro ADN la defensa de la solidaridad, igualdad y libertades y España es una gran nación abierta al mundo y que se siente orgullosa ser europea», ha defendido.

«La UE es el mayor modelo de paz, libertades, democracia, bienestar y de respeto al Estado de Derecho. No hay nada más serio y solvente que este proyecto. Una de sus bases fue no levantar nunca más fronteras entre europeos y espero que eso siempre pese porque es nuestro pasado en nuestras decisiones de futuro», ha señalado.

REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA

Sáenz de Santamaría ha destacado la necesidad de avanzar en Europa hacia el mercado único digital con una «revolución tecnológica» y ha explicado que el Gobierno de España está impulsando un plan para impulsar la transformación digital de la economía impulsando las tecnologías e infraestructuras habilitadoras (impulsando el 5G); el fomento de competencias y talento digitales a nivel de formación y reforzando la ciberseguridad.

Ha dedicado, de hecho, la gran parte de su intervención a hablar de ese «reverso diabólico» de la sociedad de la información, los ciberataques y la delincuencia organizada en la red, ante los que existe «cada vez una preocupación mayor» a nivel mundial por los «incidentes transfronterizos a gran escala».

La vicepresidenta ha abogado por reforzar esa lucha conjunta en la UE y en los países miembros, porque los ataques informáticos, ha dicho, cuestan a la economía mundial 400.000 millones de euros al año y el proyecto europeo no puede verse amenazado por esos ciberataques, que «son un riesgo para la paz y para la seguridad».

Al respecto, ha recordado que últimamente se ha hablado en distintos parlamentos de «llamativas operaciones híbridas contra los interés de Europa o los estados miembros» para «influir en procesos electorales», lo que demuestra la necesidad de mejorar las capacidades tecnológicas y de inteligencia para dar una respuesta «eficaz», ofreciendo la colaboración de España al resto de países europeos.

Detrás de esos ataques, ha proseguido, están «organizaciones criminales superorganizadas que operan a nivel internacional y tienen motivación ideológica o intereses políticos desestabilizadores». Ha indicado que en España el Instituto Nacional de Ciberseguridad resolvió el año pasado más de 123.000 incidentes de seguridad, un 7% más que en 2016.

ACCIONES DE DESINFORMACIÓN

Ha destacado ante los europarlamentarios la «proliferación de noticias falsas y acciones de desinformación» y ha mostrado diversas imágenes de medios europeos que mostraron fotos del referéndum del 1O en Cataluña que resultaron ser falsas: «España sufrió una operación híbrida no tanto destinada a favorecer el proceso independentista dentro de las fronteras, sino a influir en la opinión pública global» para difundir una imagen «negativa» de España y de una UE «fracturada».

Todo ello, ha proseguido, se combinaba con «la actuación de influencers, propaganda de medios extranjeros y el uso de herramientas informáticas para aumentar el impacto», de modo que a través de la difusión «masiva y artificial», a través de ‘boots’, «se perjudica o cuestiona la imagen de gobiernos democráticos asentados».

En la era de Internet, ha dicho, este «no puede convertirse en un contenedor de desinformación y noticias falsas», que «siempre han existido» aunque ahora «lo novedoso es la escala» y la velocidad con la que se distribuyen. «Las ‘fake news’ son la punta del iceberg de fenómeno de la desinformación», ha subrayado, para abogar por unir fuerzas en pro de la «alfabetización mediática» que permita combatir ese fenómeno.

Ha reconocido que el derecho a la información es «uno de los más valiosos» pero existe también el de recibir una información veraz, por lo que se trata de «un debate complejo» con el que se debe «lograr el equilibrio entre dos derechos fundamentales» porque el derecho a recibir información «se menoscaba tanto si se impide» como a través de noticias «que no responden a la verdad».

«Nos enfrentamos a un mundo que no habíamos conocido hasta la fecha, en España estamos muy orgullosos de cómo hemos defendido los derechos y libertades en analógico, tenemos por delante nuestra responsabilidad pública y política de saber defender los derechos de nuestros ciudadanos en digital», ha concluido.

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