Los ingresos impositivos seguirán creciendo hasta 2021, cuando superaran los 317.000 millones, y el gasto público aumentará menos que el PIB nominal.
España dejará de tener déficit público en 2021, cuando registrará un superávit del 0,1% del PIB, por lo que la economía española saldrá de los ‘números rojos’ y volverá al equilibrio 14 años después de haber incurrido en déficit en el año 2007. La deuda pública, en cambio, no bajará del 90% hasta 2021 (89,1%), según consta en el Programa de Estabilidad 2018-2021 que remitirá el Gobierno a Bruselas.
En concreto, el horizonte de consolidación presupuestaria que prevé el Gobierno contempla un déficit del 2,2% en 2018, que irá paulatinamente reduciéndose hasta el 1,3% en 2019, el 0,5% en 2020 y al superávit del 0,1% en 2021.
Por administraciones públicas, el Estado mantendrá este año un déficit del 0,7%, las comunidades autónomas del 0,3% y la Seguridad Social del 1,2%, mientras que las corporaciones locales tendrán equilibrio. De cara a 2019, sólo el Estado (-0,3%) y la Seguridad Social (-1%) registrarán déficit, mientras que en 2020 únicamente la Seguridad Social estará en ‘números rojos’ (-0,5%). En 2021, el Gobierno prevé que todas las administraciones vuelvan al equilibrio.
En cuanto a la evolución de la deuda pública, este año se situará en el 97% del PIB y se reducirá al 95,3% en 2019, al 92,4% en 2020 y al 89,1% en 2021. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, destacó que la deuda se situará por tanto «muy lejos» del 100% al que llegó en 2014. «Este es el compromiso con los objetivos europeos, por tanto, estamos presentándonos como un país serio y riguroso, que cumple con sus compromisos», reiteró.
Las previsiones del Gobierno apuntan a que los ingresos totales sobre el PIB se sitúen en el 38,3% este año y se mantengan más o menos en este porcentaje hasta 2021, cuando supondrán el 38,7% de la riqueza nacional, ya que el Gobierno no tiene intención de elevar la presión fiscal, en palabras de Montoro. Los ingresos experimentarán un aumento interanual que se situará en el 5,3% este año y que irá bajando hasta el 4,6% al final del horizonte, mientras que el PIB nominal crecerá los cuatro años por encima del 4%.
Así, la recaudación por impuestos se irán elevando desde los 273.228 millones de euros de este año hasta los 317.338 millones al final del horizonte, en el año 2021, unos 44.000 millones de euros más a lo largo de este periodo. Por su parte, el Gobierno anticipa que las cotizaciones sociales recaudarán 149.982 millones este año, que se elevarán a 172.386 millones en 2021, 22.000 millones de euros más.
CRECE EL GASTO EN SANIDAD Y EDUCACIÓN
Por el lado de los gastos, el plan de estabilidad contempla que el gasto total suponga el 40,5% del PIB este año, porcentaje que se irá reduciendo hasta el 38,6% del PIB al final del horizonte. Así, el gasto crecerá un 3,1% este año y paulatinamente bajará hasta el 2,7% en 2021, muy por debajo del avance del PIB nominal, en torno al 4% durante todo el periodo.
Con esta evolución, el Gobierno confía en poder pagar un aumento de los gastos sociales, que pasarán de los 180.000 millones en 2010 hasta los 218.000 millones que alcanzarán en 2021. Algo parecido sucederá con el gasto sanitario, que pasará de los 71.000 millones en 2010 a los más de 76.000 millones al final del horizonte; al igual que el gasto en Educación, con más de 50.000 millones en 2021, frente a los 48.000 millones de 2010.
A la vista de estos datos, Montoro destacó que el Gobierno mantiene la «ruta» de reducción del déficit público, hasta conseguir el equilibrio presupuestario en 2021, 14 años después de haber incurrido en déficit público sucesivamente durante todos estos años. Así, afirmó que el déficit que España tiene que hacer desaparecer «prioritariamente» es el de la Seguridad Social, ya que mantendrá los ‘números rojos’ hasta 2020.