«Esta posibilidad la cercenó la actitud de Podemos rompiendo el pacto de investidura».
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ve «francamente difícil» que se lleven a cabo cambios en la ley electoral de la región de cara a las elecciones autonómicas del próximo año 2019, aunque ha afirmado que es «inevitable» abordar este cambio en la siguiente legislatura.
García-Page, en una entrevista concedida a Europa Press, ha reconocido que ha habido conversaciones «con todos los partidos» de la región, pero ha aclarado que ninguno de ellos «ha hecho especial causa del asunto» ni se lo ha planteado como importante. «Creo que la mayoría de la gente y de los partidos están en la clave de que, si se hace la reforma, tiene que ser a fondo», ha opinado.
Sin embargo, ha revelado que desde el Gobierno regional se realizará en otoño una «última ronda» de conversaciones con los partidos políticos con respecto a este tema y ha asegurado que «si hay alguna opción», desde el Ejecutivo autonómico están «dispuestos a estudiarla».
El presidente ha recordado que realizar estos cambios antes de las elecciones mediante una reforma del Estatuto de Autonomía es «imposible» y ha insistido en que esta posibilidad «la cercenó por completo la actitud de Podemos rompiendo el pacto de investidura».
En este sentido, ha apuntado que «hubo seis meses para poder abordar cualquier debate» pero el «paréntesis» producido por la ruptura del pacto de investidura «fue determinante» para «romper por completo» esa posibilidad.
UN CAMBIO «INEVITABLE» EN LA PRÓXIMA LEGISLATURA
A pesar de que el cambio en la ley electoral no pueda llevarse a cabo antes de los próximos comicios, Emiliano García-Page ha dejado claro que es «inevitable» abordar en la próxima legislatura la creación de un esquema institucional «acorde con la realidad de la región y con un sentimiento democráticamente profundo» porque en la actualidad «se está jugando con unas reglas marcadas por Cospedal».
García-Page ha insistido en que en la pasada legislatura se produjeron «dos atropellos inauditos» por parte del Gobierno de María Dolores de Cospedal en esta materia, ya que realizó «el único cambio de un Estatuto de Autonomía con los votos de un sólo partido». «A esto no se ha atrevido ni Ibarretxe», ha apostillado.
El presidente castellano-manchego ha criticado, con respecto a la reducción del número de diputados en las Cortes, que «cuando empezaron a aparecer millones de Bárcenas, por cada millón quitaban un diputado menos al Parlamento». «Estuvieron a punto de quedarse con los ordenanzas nada más, sin diputados», ha ironizado.