La Unión General de Trabajadores (UGT) ha señalado que la mayor parte de los incendios podrían evitarse con una estrategia «realista» de prevención, que implique recursos económicos y humanos cuyo trabajo tenga unas condiciones laborales dignas y continuidad en el tiempo, al tiempo que aboga por la limpieza y la vigilancia de bosques todo el año.
Así, UGT mantiene que es necesario hacer una planificación territorial «adecuada», desarrollando políticas de desarrollo rural que fijen a la población y creen empleo y establecer planes encaminados a la mejora de los bosques, ya que indica que son «imprescindibles» para proteger la diversidad biológica y combatir el cambio climático.
Además, el sindicato ha indicado que es necesario gestionar los bosques de forma sostenible y luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y de la masa forestal, así como la pérdida de biodiversidad, lo que hará que el territorio sea menos inflamable y más resiliente al cambio climático.
UGT insiste en que se deben establecer, desde las diferentes comunidades autónomas, planes «reales y eficaces» contra los incendios forestales, que pasen por la continuidad durante los 12 meses del año de los trabajadores y trabajadoras del sector y por el establecimiento de labores preventivas todo el año, y en especial en la época invernal, ya que los incendios forestales se apagan en invierno.
Por ello, el sindicato considera que hay que reconocer y valorar el trabajo arduo y difícil de los más de 6.000 agentes medioambientales que cuidan de los bosques y los más de 25.000 bomberos forestales que luchan contra la «lacra» que suponen los incendios en España arriesgando en ocasiones sus propias vidas debido a la falta de medios y personal y sus pésimas condiciones de trabajo.
Según datos de UGT, en 2017, los incendios asolaron los montes con registros por encima de la media de la última década. Hubo 13.822 siniestros que terminaron con 178.436 hectáreas y 56 grandes incendios (de más de 500 hercios).