El exconseller de la Generalitat Santi Vila ha opinado este sábado que el pleno del Parlament de los días 6 y 7 de septiembre de 2017 –donde se aprobaron la ley de referéndum y la ley de transitoriedad– fue violento, y ha asegurado que Carles Puigdemont «en otra ocasión ya dijo que no era una sesión de la que se pudiera sentir orgulloso».
En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, Vila ha detallado que cree que Puigdemont no se puede enorgullecer de ese pleno porque es un demócrata y «eso fue muy poco honorable para todos», y ha hecho hincapié en que no estaba a favor de la DUI sino de convocar elecciones autonómicas.
Ha explicado que el Govern tenía clara la estrategia hasta el referéndum pero «a partir de la noche del 1-O había discrepancias» y él defendía que el proceso ya no daba más de sí.
«NO FALTABAN GANAS DE EVITAR EL CHOQUE»
Preguntado sobre el papel de las personas que mediaron entre el Gobierno y el Govern ha asegurado que Puigdemont quería evitar el choque: «Su voluntad era evitar que esto colapsara y la única manera era que tuviéramos la más mínima garantía por parte del presidente Rajoy y su equipo negociador de que si nosotros frenábamos e íbamos a elecciones, no se suspendería la autonomía y no se aplicaría el 155».
Sin embargo, ha dicho, Rajoy nunca expresó «en público lo que decía en privado», y cuando el Govern decidió seguir adelante con la declaración de independencia Vila presentó su dimisión.
Sobre Puigdemont ha destacado su voluntad negociadora: «En aquellos días el presidente Puigdemont ejercía con gran moderación, otra cosa es que los hechos y las circunstancias le acabaron desbordando».
A su entender, uno de los errores fue «delegar, confiar en exceso en la calle», en referencia a entidades y organizaciones políticas no parlamentarias.
SIN CONTACTO CON PUIGDEMONT
Vila ha declarado que no ha visitado a Puigdemont porque no puede salir de España porque el juez Tribunal Supremo Pablo Llarena así lo ha determinado, aunque al ser preguntado por si le había llamado ha reconocido que tampoco han hablado por teléfono.
También ha dicho que no ha visitado a los líderes independentistas en prisión aunque ha afirmado que han «intercambiado correspondencia en algún caso».
Sobre la exsecretaria general de ERC, Marta Rovira, a quien llamó ‘fanatizada’ en su libro, Vila ha dicho que cree que hubo gente que ayudó mucho y gente que no ayudó tanto: «La diferencia entre Marta Rovira y personas como yo es que Rovira estaba mucho más próxima a la militancia y del abrigo de la calle. Otros quizás estábamos más en la torre de marfil».