El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha defendido que la prostitución «no es un trabajo» y por tanto no puede tener «ni el nombre, ni la más remota cosa de la palabra sindicato».
En declaraciones a los medios de comunicación, tras visitar el centro de formación de APRAMP en Madrid, Garrido ha remarcado que «ningún ser humano que merezca ese nombre puede pensar que una mujer se levanta una mañana y su trabajo va a ser el de vender su cuerpo».
Para el presidente, se trata de una «delincuencia organizada, en muchos casos por personas sin escrúpulos que utilizan a las mujeres, las maltratan y las explotan». A su parecer, la Justicia se tiene que pronunciar «en contra de que exista semejante cosa».
En este sentido, ha indicado que un sindicato es una organización que trabaja para mejorar la vida de las personas, «que se ganan el pan con el sudor de su frente». «Como político tengo la obligación de decirlo con toda claridad», ha subrayado.