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viernes, 29 marzo 2024
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Economía- Más impuestos a la banca, topes salariales a directivos y más supervisión, recetas del Congreso tras la crisis

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La comisión del Congreso que durante año y medio ha investigado la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro completó sus conclusiones proponiendo medidas de futuro como un nuevo modelo de supervisión, una subida de impuestos en el sector financiero y un mayor control y transparencia.

Así, entre las propuestas aprobadas la semana pasada por la comisión que preside la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, se encuentran algunas de las medidas fiscales que busca impulsar el Gobierno de Pedro Sánchez, como un nuevo Impuesto a las Transacciones Financieras o la subida de los tipos del Impuesto de Sociedades para las entidades financieras.

Asimismo, llama a acabar con malas prácticas a través de un cambio en el régimen sancionador, acabar con incentivos o comisiones relacionados con la colocación de productos financieros a clientes y el establecimiento de límites a las remuneraciones, comisiones y «compensaciones de toda índole» a administradores y directivos. «Con especial atención», puntualiza esta propuesta aprobada por la comisión, «a la limitación de las remuneraciones variables ligadas a objetivos y a los blindajes de contratos».

Reclama además la implantación de «sistemas de sanciones ágiles, proporcionales y con capacidad disuasoria suficiente que sirvan de manera efectiva para evitar las malas prácticas y el incumplimiento de la normativa vigente por parte de las entidades financieras».

AUMENTAR LA PERIODICIDAD Y EL ALCANCE DE LAS AUDITORÍAS

El Congreso también atiende al papel que juegan las empresas de auditorías, y reclama un mayor número de los controles. Así, creen necesario incrementar su periodicidad y alcance en las sociedades cotizadas, e incorporar a los informes «la descripción de los asuntos más relevantes detectados».

Todo ello, apunta esta propuesta aprobada, «con el objetivo de mejorar su calidad, aportar mayor transparencia y claridad y mejorar la confianza no sólo del mercado sino también la de los usuarios de información financiera y evitar cualquier duda acerca de su independencia y de la supeditación de éstas a las entidades auditadas».

La comisión de la crisis también incluye entre sus propuestas la reestructuración de la arquitectura supervisora y regulatoria en el sector financiero, en la que ya trabajaba el anterior Gobierno de Rajoy y cuyos cambios ultima el Gobierno de Pedro Sánchez.

Así, contempla en varias de sus propuestas la necesidad de crear una autoridad independiente de supervisión macroprudencial en la que, tal y como apuntan algunas de las posturas defendidas, participaran Banco de España y la Comisión Nacional del MErcado de Valores (CNMV).

Otra propuesta aprobada apuesta por la unificación en la CNMV los servicios de reclamaciones en materia bancaria, seguros y mercados de valores y el establecimiento de un mecanismo vinculante de resolución de disputas entre todo tipo de entidades financieras y sus clientes.

SEPARAR EXAMEN DE SOLVENCIA Y NORMAS DE CONDUCTA

En este sentido, la comisión reconoce que la creación de una nueva autoridad encargada de la protección de los consumidores –contemplada tanto por el Gobierno como por la propia comisión– «podría generar dificultades operativas, de coordinación entre autoridades y de confusión con las competencias de la CNMV».

En este sentido, el Congreso busca separar la supervisión de las entidades y su solvencia del establecimiento de las normas de conducta, separando respectivamente ambas funciones en el Banco de España y la CNMV. Y es que el objetivo pasa por que las normas de transparencia bancaria no sean controladas por la misma entidad que tiene que asegurar la solvencia de las entidades, como hasta ahora venía sucediendo con el Banco de España.

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