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viernes, 29 marzo 2024
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El Rey destaca la Constitución como garantía de sociedad libre que ampara «a la vez que limita el ejercicio del poder»

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«Un sociedad avanzada sólo puede desarrollarse en paz si cuenta con un poder independiente y neutral para impartir justicia».

El Rey Felipe VI ha destacado este martes durante el acto de entrega de despachos a los 63 nuevos jueces de la última promoción el valor de la Constitución como garante «de los valores supremos de una sociedad libre, sin los cuales no resultaría reconocible como tal porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a la vez que limita, el ejercicio del poder político».

El acto, celebrado en la Real Academia Española, se ha trasladado en esta ocasión desde Barcelona, donde venía celebrándose durante los últimos 20 años, con motivo del 40 aniversario de la Constitución, efeméride que ha marcado gran parte del discurso del monarca ante la cúpula del Poder Judicial, los ministros de Justicia e Interior, Dolores Delgado y Fernado Grande-Marlaska; la fiscal general del Estado, María José Segarra y destacados miembros del mundo judicial.

El Rey se ha dirigido a los nuevos jueces para darles la enhorabuena por su capacidad, conocimiento, aptitudes y esfuerzo y también para darles las gracias «por estar dispuestos a desarrollar y aplicar esos conocimientos y capacidades al interés y bien común» de España.

En esta promoción, las mujeres –que son más de la mitad de los más de 5.377 jueces españoles en activo– representan el 63,49 por ciento (un total de 40 frente a 23 hombres) aunque un porcentaje inferior al del curso anterior, en el que el 70,8 por ciento eran juezas.

El monarca, sentado bajo los retratos al óleo de Cervantes y de Felipe V, fundador de la Real Academia, entregó asimismo a la primera de la promoción, Carlota Alonso, la insignia de San Raimundo de Peñafort. Presidiendo el salón principal de la Academia podía leerse la orla pintada al fresco con el lema de la Institución: «Limpia, fija y da esplendor».

«Una sociedad moderna y avanzada como la nuestra, plenamente democrática como la española, sólo puede desarrollarse en paz y concordia si cuenta con un Poder del Estado independiente y neutral para impartir justicia», ha manifestado el Rey ante los presentes.

«PLENA LEGITIMIDAD» DEL PODER JUDICIAL

Por ello, en su discurso oficial, Felipe VI ha destacado que «la incorporación de hombres y mujeres altamente cualificados y preparados al Poder Judicial debe ser motivo de celebración y alegría por todo lo que entraña y representa». Les ha recordado que nuestro Poder Judicial «cuenta con plena legitimidad» y que la actuación individual de los nuevos jueces «ha de contribuir a mantenerla y reforzarla».

«Lo conseguiréis -ha recordado el monarca a los miembros de la nueva promoción de jueces- actuando siempre desde la independencia y la imparcialidad, aplicando la ley al caso concreto desde el más estricto rigor técnico, pero también desde la equidad y valorando, de manera concienzuda, las circunstancias específicas de cada asunto sobre el que tengáis que decidir».

En este punto, ha redundado en que «la independencia es condición indispensable para el ejercicio» de la función de juez, y les ha señalado que en el origen de sus pronunciamientos se sitúa la Constitución Española «como norma fundamental de nuestra convivencia, que inspira el resto del ordenamiento jurídico y que asegura un escenario cierto, sólido y fiable de derechos y libertades».

Así, ha subrayado los cuarenta años de vigencia de la Constitución «caracterizados por la convivencia pacífica y el progreso de nuestro país» y ha añadido que el valor de la Carta Magna «lo encontramos no sólo en el pacto de convivencia intergeneracional que representa, sino también y sobre todo en el hecho de se la garantía de los valores supremos de una sociedad libre, sin los cuales no resultaría reconocible como tal porque encarna la máxima calidad democrática de una sociedad y ampara, a a vez que limita, el ejercicio del poder político».

«España merece que todos y cada uno de nosotros, desde el papel que nos corresponde, estemos plena y permanentemente comprometidos con nuestros valores constitucionales: con la libertad y el pluralismo político, con la justicia, la igualdad y el respeto a la dignidad de las personas; valores que definen a una sociedad democrática, elementos esenciales para la convivencia e ideales necesarios para la ética pública», ha añadido Felipe VI.

Según ha recordado también el monarca «así se han formado las grandes naciones y así se ha forjado la nuestra», «valorada y reconocida en el mundo por la calidad de su democracia, por la solidaridad de sus gentes y por la riqueza y la variedad de su cultura», a lo que ha añadido la «fortaleza de sus instituciones, resultado de «la excelencia personal puesta al servicio del bien común».

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