El presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha dejado claro este viernes en Ceuta que su partido no tiene ninguna intención de abstenerse para facilitar la investidura de Pedro Sánchez como presidente. «No merece nuestro voto, ni en forma de abstención, porque a España no le conviene que gobierne», ha advertido durante un mitin a pie de playa en el que ha invitado a los socialistas a mirar a Ciudadanos si quieren un Ejecutivo «constitucionalista».
«Que empiecen a mirar a quienes han sido sus socios en Granada, en Andalucía, en el Pacto del Abrazo… No lo voy a criticar porque siempre será mejor que con los independentistas y los comunistas bolivarianos de Podemos, pero no nos fiamos de Sánchez ni cuando pide el apoyo de otros partidos», ha advertido Casado.
El líder del PP también ha criticado que Podemos vaya a ocupar las Vicepresidencias de las Cortes Generales, prueba de que «ellos y los independentistas son los que mandan». «En cuanto se cierren las urnas negociarán un Gobierno y si Sánchez es investido y logra poder territorial va a tener carta blanca para regalar ministerios, vicepresidencias, concejalías y consejerías a Podemos», ha augurado Casado, que ha denunciado que la «moderación» del secretario general del PSOE «es un disfraz».
«Es el presidente más radical de la historia democrática de España», ha reprochado al dirigente socialista, después de afearle que abocase al país a elecciones por «una moción de censura con motivos falsos y aliados inconfesables, independentistas, terroristas y comunistas». «El PP debería seguir gobernando a día de hoy», ha opinado.
El presidente del PP también ha lamentado que la actualidad política sea «el mundo al revés» y ha insistido en que «yo no creo en un país en el que Otegi quiera ser fundamental, en el que Pablo Iglesias mande en la Vicepresidencia del Gobierno y en el que Torra o Puigdemont decidan lo que pasa».
De hecho, a su juicio «Esquerra Republicana, un partido cuyo líder está en la cárcel por haber participado en un golpe al Estado, es el que ha decidido quién no va a ser el presidente del Senado, la Cámara que debe decidir para evitar otro, y decidirá cuál es el Gobierno de España». Incluso se ha preguntado retóricamente «qué diferencia hay entre que Tejero o Armada fuesen tras el 23F a tomar un acta al Congreso» con que ahora lo hagan «aquellos que instaron a apalear a policías o se partiese la cara a una mujer que quitaba lazos amarillos».
«Esto no es lo normal y yo no me resigno a que los golpistas vengan al Parlamento a regodearse», ha añadido Casado, que también ha cargado contra quienes «contraponen seguridad y libertad». «Intentar levantar fronteras entre compatriotas por su raza, color de piel, religión o procedencia es demagogia y populismo, algo tremendamente peligroso», ha dicho, englobando en el mismo bando «el Brexit, el racismo y el odio a quienes vienen de fuera».
NINGÚN PACTO CON VOX
Casado ha visitado la localidad norteafricana («el corazón de España») por quinta vez desde que sucedió a Rajoy para apoyar al candidato del PP a presidir la Ciudad, Juan Vivas, que gobierna Ceuta desde 2001 y suma cuatro mayorías absolutas desde 2003.
El también presidente del partido a nivel regional ha repetido que no se plantea «ningún acuerdo» tras los comicios del día 26 con «los extremos», en alusión a Vox, partido cuyo mensaje considera que atenta contra la convivencia entre las distintas comunidades culturales y religiosas locales (cristiana, musulmana, hindú y hebrea).
«La bandera también se defiende defendiendo la convivencia y diría más: quien no lo hace es porque no quiere a la bandera», ha remarcado el líder del PP de Ceuta, que ha alertado de que «el día en el que la sociedad ceutí se divida en dos mitades irreconciliables y enfrentadas, ese día que ojalá ni llegue nunca, se habrá cavado la tumba de nuestra ciudad».
Además, ha hecho hincapié en que la ciudad necesita una frontera «segura y fluida» y en que «no nos podemos convertir en un macro-centro contenedor de inmigrantes menores o adultos». «Es un problema nacional y como tal debe abordarse», ha reivindicado antes de pedir el apoyo de los ceutíes para «mirar al futuro con ilusión y sin miedo», ha apostillado.