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viernes, 19 abril 2024
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Ted Neeley vuelve a Madrid con Jesus Christ Superstar: «Cuando me preguntan cuantos años tengo siempre digo 33»

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Ted Neeley (Ranger, Texas, 1943) tiene 75 años y lleva prácticamente cincuenta -con intermitencias- siendo el alter ego escénico y musical de Jesucristo. Un confluencia vital que quedó para la posteridad en la película dirigida por Norman Jewison en 1973, gracias a la que fue nominado al Globo de Oro y que le dejó marcado para siempre.

«El personaje es un mundo entero para mí», ha admitido este martes en un encuentro con periodistas con motivo de su regreso a Madrid con Jesus Christ Superstar, en el Teatro EDP Gran Vía de Madrid por tres únicas semanas, desde este 22 de mayo hasta el próximo 9 de junio.

Y ha añadido, rememorando: «Varias generaciones han crecido viendo la película y ahora ven mi cara cada noche. Es confuso, pero estoy muy agradecido. A los espectáculos asisten familias enteras con abuelos, padres e hijos. Hace un tiempo hablé con una de estas familias y una niña pequeña de cuatro años me dijo ‘señor Neeley, usted es mi Jesucristo’. Los niños pueden entender la historia de Jesucristo a través de las canciones».

Con semejante grado de identificación, no es de extrañar que Neeley se considere a sí mismo un poco «apóstol», al tiempo que aclara entre risas que sabe «perfectamente» que no es Jesucristo, sino «un cantante de Texas con mucha suerte». «Cuando me preguntan cuantos años tengo siempre digo 33», ha bromeado divertido en referencia a la edad de muerte de Jesucristo, para luego añadir: «No tengo intención de retirarme, me gustaría hacer este show otros 2.000 años más pero siempre teniendo 33 años».

El espectáculo, dirigido por Massimo Romeo Piparo, vuelve a Madrid de la mano de Letsgo y Show Bees tras una primera temporada en la capital en mayo de 2018. La obra maestra creada para el West End de Londres y que triunfó también en Broadway en los setenta -antes de la película-, cuenta con música de Andrew Lloyd Webber y letras de Tim Rice. En la Gran Vía se representará una vez más en su idioma original con sobretítulos en castellano.

CONEXIÓN HUMANA Y ESPIRITUAL

«Cada vez que he tenido el honor de hacer el papel he seguido investigando. Cuanto más investigo, más cómodo me siento. Ahora el espectáculo es más humano y espiritual. La gente tiene esa conexión humana y espiritual, que no es solo religión, pues se habla de los últimos siete días en la vida de un hombre», ha reflexionado Neeley.

Tras recordar que en los setentas en Broadway tenían «protestas cada noche» a la puerta del teatro, ha recordado el cantante cómo todo cambió tras un encuentro en El Vaticano entre Pablo VI y el director de la película, en el que el Papa le dijo que «le encantaba su forma de cantar con música la historia de Jesús».

Desde aquel encuentro, ha destacado Neeley, se pasó de querer prohibir Jesus Christ Superstar a ser «usada para difundir la historia de Jesús en todo el mundo», consiguiendo además, según sus palabras, que «muchos jóvenes decidieran ser sacerdotes tras ver la película».

Esta mirada al pasado le ha llevado a relatar que «al principio», cuando empezó a representar el papel en California en «plena guerra del Vietnam, sentía miedo todas las noches». «Tenía miedo de que me dispararan, pero sigo vivo y no me han tiroteado», ha apostillado con sorna.

Con más solemnidad, ha afirmado que este papel «ha tenido una influencia muy grande» en su vida en «todas las maneras positivas posibles». Y ha explicado: «Tengo mucha confianza y me siento mucho más cerca a la fe gracias a la reacción del público, es un círculo maravilloso de humanidad y espiritualidad. La gente viene con los brazos abiertos a escuchar las canciones».

FUNCIONES EMOCIONANTES

Se creada cada función, en definitiva y según ha afirmado, un ambiente en el que reina la «emoción desde que suena la primera nota». Y más en particular, ha asegurado que la parte de Getsemaní es una «experiencia completamente abrumadora». «Nunca he podido hacer sin llorar la parte en la que Jesús pregunta a su padre por qué tiene que morir. Es tan emocionante que no podemos controlarlo», ha remarcado.

«Metallica me preguntan cómo puedo hacerlo cada noche cuando ellos tienen varios días entre cada actuación», ha bromeado, relatando un reciente encuentro con el grupo de heavy metal en su «poderoso» último concierto en Milán.

Una conexión con el mundo del rock, tan presente en Jesus Christ Superstar y que le lleva a subrayar, de nuevo haciendo gala de su sentido del humor: «La leyenda de Jesucristo ha durado 2.000 años. Eso es una estrella del rock. Cualquier tipo de estrella, de hecho».

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