El número de empleados públicos de la Administración General del Estado se redujo un 17,3% en los últimos diez años, desde los 238.851 que sumaba en 2009 hasta los 197.576 empleados de comienzos de este año, según la estadística del Ministerio de Política Territorial y Función Pública.
Se trata del personal de los ministerios, sin contar los miembros de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de la Administración de Justicia y otros órganos específicos.
El Ministerio destacó que este descenso es «uno de los motivos» por los que la pasada semana se lanzó la convocatoria pública de 8.102 plazas para la Administración Central.
El conjunto de las tres administraciones del Estado sumaban 2,57 millones de empleados públicos a comienzos de este año, un 0,2% menos respecto al semestre anterior, a cierre de junio de 2018.
En el caso de las administraciones locales, el número de empleados públicos subió un 0,44% en este periodo, incremento que no pudo compensar la caída del 0,14% registrada en el colectivo de empleados de las administraciones autonómicas y el del 0,93% que se anotó la Administración central en la segunda mitad del pasado año.
MÁS MUJERES QUE HOMBRES.
Según la estadística del Ministerio de Política Territorial, más de la mitad (el 56,2%) del total de 2,57 millones de empleados públicos que trabajan en las administraciones con mujeres, y el 43,7% restante, hombres.
No obstante, los hombres tienen más peso en la Administración central, donde copan el 68,7% del total de empleados, si bien las mujeres representa el 51,9% en el caso de excluir el personal del Ejército y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En el caso de las administraciones autonómicas, las mujeres representan el 69,6% del total de empleados públicos, una tasa que casi dobla a la del 30,3% que suponen los hombres.
En el caso de las administraciones locales, el peso de hombres y mujeres está más equilibrado, dado que las empleadas representan el 50,3% del total y los empleados, el 49,6% restante.