Este viernes 13 de septiembre llega a Movistar+ ‘En el corredor de la muerte’, la miniserie de 4 capítulos que relata el mediático caso de Pablo Ibar, un español que cumple cadena perpetua después de un tortuoso camino que le ha llevado a evitar la pena de muerte, condenado por un crimen que, según asegura, no cometió. Una producción que supone el regreso a la televisión en España de Miguel Ángel Silvestre que se posiciona a favor de la inocencia de Ibar y «totalmente en contra de la pena de muerte».
El actor, en una entrevista concedida a Europa Press durante la presentación de la serie en Madrid, recuerda la conmoción que, al conocer el caso de Ibar, un español-estadounidense condenado a muerte por un asesinato en Florida en 1994, le generó durante su infancia al ser consciente de que «el sistema pudiera matar a otra persona desde la legalidad». Ibar ha defendido su inocencia desde entonces, y lleva más de 25 años condenado en un larguísimo proceso judicial.
La serie se rodó en paralelo a la resolución del último juicio al que Pablo Ibar se sometió, algo «muy impactante» para sus responsables. «Tuvimos muy presente la historia que estábamos contando, y, además, las emociones nos iban llevando hacia lugares concretos», se sincera Silvestre.
«Conocí a Cándido Ibar, el padre de Pablo, y fue una experiencia impactante para mí», destaca el intérprete, que destaca de su figura la «generosidad» de la paternidad. Algo que, confiesa, le toca de cerca ya que perdió a su padre durante este año: «Cuando me econtré con Cándido, tuve muy presente toda la generosidad que mi padre tuvo en su día».
«La cena en la que estuvimos con Cándido fue rara porque Pablo estaba en la cárcel, pero estábamos alegres y orgullosos de nuestro trabajo. Ese ha sido el sentimiento habitual, el de la contradicción continua», sentencia respecto al agridulce rodaje de la serie.
«Es inevitable que, cuando algo salga bien en un rodaje, el sentimiento sea de celebración», explica. «Lo complicado era la sensación de celebración del buen trabajo, mientras que Pablo continúa en la cárcel. No estaba claro si era pertinente celebrar».
A FAVOR DE PABLO IBAR
El intérprete se sitúa «a favor de la inocencia de Pablo Ibar» y «totalmente en contra de la pena de muerte» después de su concienzuda investigación antes de aceptar el papel. «Antes de tomar la decisión de si hacerlo o no, me documenté para, al menos, saber qué sensación tenía yo respecto a la inocencia de Pablo», explica.
Ahí ayudó la participación de Nacho Carretero, que le mostró algunas imágenes sobre las irregularidades del caso. El periodista, autor del libro homónimo en el que basa la serie, llegó a la historia del condenado a través de su mujer, Tanya, a la que interpreta Marisé Álvarez. «Bastaron cinco minutos de conversación para darme cuenta de que había una historia obligatoria a nivel periodístico y que merecía ser conocida», comenta.
La adaptación, tal y como comenta Diego Sotelo, uno de los responsables de argumento de la serie, se hizo para intentar llegar «en el momento preciso». La ficción, eso sí, no trata de «convencer» ni de posicionarse, como dice Carretero, sino de «narrar unos hechos inverosímiles pero reales».
«Es fácil sorprenderse de la condena de Ibar, visto el escenario tan poco consistente y las irregularidades del caso», sentencia el periodista, a quien secunda Sotelo: «En un sistema avanzado, no tienes que demostrar tu inocencia, tienen que demostrar tu culpabilidad».
UN PROYECTO «EN DIRECTO»
La elección de narrar a través de varios puntos de vista permite, según Sotelo, «ver todos los matices de un caso como este». Un proceso particularmente complejo, dado que el rodaje estuvo «casi en paralelo con la realidad». Algo que interesó al director de los cuatro capítulos de ‘En el corredor de la muerte’, Carlos Marqués-Marcet.
«Lo primero que me llamó la atención fue el hecho de que íbamos a empezar a rodar sin saber cómo acabaría la serie», explica el director de ‘Los días que vendrán’. «Eso de hacer un proyecto en directo, algo que hice en mi última película, me apetecía mucho, recreando además el imaginario en el que yo crecí: el hip-hop de los noventa y el universo de los latinos en Estados Unidos», reflexiona el director.
La serie, que incluye material de archivo, hizo a Marqués-Marcet preguntarse por los límites de lo que se puede contar: «Nuestra realidad está compuesta de ficciones, y de fondo, hay una cuestión ética». «Para acercarnos a la realidad, es importante fabularla», sentencia.
LA PROBLEMÁTICA RACIAL
Marqués-Marcet también señala el racismo y la violencia institucionalizada contra la gente racializada, destacando que este fenómeno es más destacado e incluso peor en España que en Estados Unidos. «En Estados Unidos hay conciencia, existe un discurso, algo de lo que aquí carecemos», explica.
Ésta es una opinión que comparte Ramón Campos, de Bambú Producciones, que vuelve a contar con Nacho Carretero tras el éxito de Fariña. «En el caso de Pablo Ibar tiene una importancia vital el racismo en Estados Unidos. El hecho de que Pablo fuera hispano fue clave para que le condenasen», considera el productor.
Al igual que en la realidad con el proceso judicial de Pablo Ibar ‘En el corredor de la muerte’ se completa con un podcast que narra los hechos a los que la ficción televisiva no llegó. Eso sí, Susana Herreras, de Movistar+, señala con esperanza la posibilidad de hacer una entrega más. «Vamos a disfrutar de los cuatro episodios, y ojalá algún día tengamos buenas noticias que justifiquen hacer un quinto episodio», comenta Herreras respecto al posible futuro de la serie.
«Es inevitable pensar que el juicio no ha sido justo», señala la responsable de Movistar respecto al caso de Ibar. La realidad, eso sí, sigue su curso, y también lo hará su odisea de Pablo Ibar, aún entre rejas y en busca de justicia.