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viernes, 29 marzo 2024
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Calvo avisa a quienes cuestionan la violencia de género que esta materia solo puede ser «objeto de combate»

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El delegado del Gobierno lamenta que haya «fuerzas políticas que atentan contra la democracia negando la violencia de género».

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, Carmen Calvo, ha avisado este jueves a quienes piensan que la violencia de género «puede ser objeto de debate» que «esto no es más que objeto de combate, de una sociedad, sus poderes públicos y sus administraciones y de todos los recursos como democracia», de manera que «aquí no hay punto de retorno».

Así lo ha subrayado Carmen Calvo con motivo de la entrega de los Premios Menina, que reconocen y apoyan la labor de entidades, asociaciones, instituciones y particulares andaluces en la erradicación de cualquier forma de violencia sobre la mujer.

Según ha enfatizado la ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad en funciones, «es un combate contra los maltratadores», a lo que ha agregado que «éste es el único combate en el que merece la pena la unanimidad».

Entretanto, ha expuesto que estos premios son «importantes porque representan el agradecimiento, la ejemplaridad del trabajo y el esfuerzo que hace un tejido civil muy importante para la democracia y que desde la profesionalidad trabajan cada día para intentar atajar la tragedia más importante desde el punto de vista cívico que tiene este país, que es la violencia de género».

Al hilo de ello, ha remarcado que «se llama violencia de género, violencia machista», de modo que «nadie le va a cambiar el nombre, ni el concepto, entre otras razones, porque es un concepto que está en nuestras leyes y en el estado de derecho», así como en «la jurisprudencia de los tribunales, los tratados internacionales, las leyes de otros países y organismos internacionales», ha apostillado, para agregar que «las leyes se cumplen todas».

Por eso, Calvo ha declarado que «no es cosa menor jugar con las palabras en una materia tan grave y dramática como ésta», de ahí que haya defendido estar «absolutamente en contra de los que pretenden debilitar el consenso, el acuerdo y la unanimidad de una sociedad, que, como se puede ver con estos premios y los premiados, cada día se faja con una realidad durísima».

No en vano, dicha realidad, ha añadido, «tiene que ver con los asesinatos, los malos tratos, los niños y las niñas que viven esta violencia en su infancia y en sus propias casas; los padres y madres, hermanos y hermanas que han visto cómo les han asesinado a sus hermanas y cómo se quedan sus vidas tocadas para siempre».

De este modo, la vicepresidenta en funciones ha proclamado que «no se puede consentir que nadie doble la firme voluntad que tiene la sociedad española y andaluza de plantar cara a esta tragedia de un sistema democrático que tiene aquí su principal problema de seguridad para las mujeres y de defensa de los derechos humanos de las mujeres y de los menores».

Además, ha señalado que «cada día desde los cuerpos de seguridad, las ONG, las asociaciones de mujeres y la asistencia sociosanitaria se fajan con el rostro más duro de la tragedia que representa poder ser asesinada por el exclusivo hecho de ser mujer». Así, ha advertido de que «es una violencia acuñada a lo largo de la historia por un modelo sexista, machista y patriarcal de la sociedad de cualquier lugar del mundo».

«PLANTAR CARA»

En definitiva, Calvo ha avisado que «a quienes quieren debilitar este esfuerzo, les vamos a plantar cara y lo vamos a hacer todos los demócratas, de manera muy especial todas las mujeres de este país, que nos sentimos plenamente ciudadanas y empoderadas para no dar ni un solo paso atrás en lo que representa el principal problema que sigue siendo para las mujeres la violencia, también la violencia sexual».

Como ejemplo, ha valorado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son «las más comprometidas del mundo con atajar esta tragedia», de forma que son «referencia» para otros cuerpos de seguridad en cualquier lugar, puesto que «no hay más objetivo en seguridad que proteger una inseguridad que conduce, incluso, al asesinato en un espacio donde muchas mujeres no saben cómo salir para pedir ayuda».

Igualmente, ha indicado que «de nada serviría el esfuerzo» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «si no hubiera unos tribunales y el auxilio que la justicia presta para impartir justicia a quienes traspasan el límite de respeto de los derechos humanos de las mujeres y el riesgo de sus vidas».

No obstante, «España se ha convertido en un país que ha tomado la delantera» en esta materia, ha elogiado la vicepresidenta del Gobierno, para subrayar que se lleva a cabo «una revolución pacífica e imparable de las mujeres».

«UN GOBIERNO FEMINISTA»

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Lucrecio Fernández, ha confesado que se siente «profundamente orgulloso de servir en un Gobierno feminista, que tiene absolutamente claro que parte de la legitimidad de su trabajo es garantizar la igualdad de de derechos entre hombres y mujeres», porque, a su juicio, «difícilmente se puede hablar de una democracia plena si las mujeres no tienen los mismos derechos que la otra mitad de los habitantes».

Según ha alertado, «hoy en las instituciones hay fuerzas políticas que atentan contra la democracia negando la violencia de género», de manera que «no es una situación de normalidad» que haya más de 50 mujeres muertas por violencia de género en lo que va de año, «ni se puede aceptar con naturalidad».

Al respecto, ha manifestado que en los 50 años de vida de la banda terrorista ETA causó más de 800 muertes, mientras que desde 2003, que se contabilizan las mujeres asesinadas por violencia de género, van más de mil. «Hoy en las instituciones hay partidos que han bloqueado declaraciones contra la violencia de género, ¿por qué llamarlos de manera distinta a los partidos que amparaban la violencia terrorista?», ha cuestionado, lamentando que «sigue habiendo personas asesinadas».

En su opinión, «estamos en un momento que no es normal y hay que dar batalla», siendo la primera la de «las palabras, porque el lenguaje lo dice todo», por lo que «hay que seguir hablando de violencia de género». «No hay violencia intrafamiliar», ha zanjado «ante tanta mezquindad».

«UNA SOCIEDAD MÁS IGUALITARIA Y MENOS VIOLENTA»

Y la exministra de Igualdad Bibiana Aído, que desde enero de 2017 es representante de ONU Mujeres en la oficina de Ecuador y ha sido galardonada con el Premio Menina de la Delegación del Gobierno en Andalucía, ha transmitido, a través de un vídeo, que este premio «tan especial» tiene «un enorme valor simbólico» para ella, después de haber entregado «muchas meninas» cuando estuvo de ministra en el Gobierno de 2008 a 2010.

Así, ha compartido el premio «con todas las personas que luchan cada día por construir una sociedad un poco más justa, igualitaria, menos violenta», así como «con quienes en la vida cotidiana, hombres y mujeres, aportan su granito de arena para una sociedad mejor», y «con los jóvenes y activistas que pelean por la igualdad en las plazas y las calles y se rebelan contra aquellos que pretenden imponer su moral».

También, lo ha compartido «con quienes no se rinden, lo dan todo y luchan por la libertad ejerciéndola» y «con quienes pelean contra la desmemoria», ha declarado Bibiana Aído, quien considera que «este premio es un incentivo para continuar el trabajo de cada día».

En concreto, en la séptima edición de los Premios Menina se ha reconocido a nueves personas y entidades, además de entregar ocho menciones especiales con diplomas honoríficos. En el acto han estado los ocho subdelegados de las provincias andaluzas, así como el presidente de la Diputación, Antonio Ruiz; el delegado de la Junta, Antonio Repullo; la primera teniente de alcalde, Isabel Albás, y profesionales y asociaciones vinculadas a la lucha contra la violencia de género.

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