El Pleno del Congreso ha guardado este miércoles un minuto de silencio en memoria de los casi 24.000 personas que han fallecido en España por el coronavirus, en un hemiciclo al que, como viene siendo habitual desde el inicio del estado de alarma, sólo ha acudido medio centenar de diputados.
Hace una semana, en la anterior sesión plenaria, también se rindió este homenaje a los fallecidos, si bien se hizo a instancias del presidente del PP, Pablo Casado, y no al inicio de la sesión, si no cuando éste subió a la tribuna.
Esta vez sí ha habido un acuerdo previo en la Junta de Portavoces y, tras las tradicionales palabras de recuerdo a las víctimas por parte de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, se ha guardado el minuto de silencio al arrancar la sesión.
Además de expresar el dolor de la Cámara por las personas fallecidas y trasladar el más sentido pésame a sus familiares, amigos y compañeros, Batet también ha enviado un abrazo cariñoso a las personas que padecen la enfermedad, a las que ha deseado su pronta recuperación, y ha tenido palabras de agradecimiento del Congreso al trabajo del personal sanitario y de quienes desde otros lugares luchan contra la pandemia o aseguran las condiciones y la seguridad del resto de ciudadanos.
304 VOTOS TELEMÁTICOS
Como viene siendo habitual desde el estallido del coronavirus, a esta sesión sólo han acudido poco más de 40 diputados, separados entre sí con la distancia de seguridad correspondiente, puesto que la mayoría de ellos siguen este Pleno en la distancia. De hecho un total de 304 diputados han pedido el voto telemático para esta sesión, según informaron fuentes parlamentarias.
Entre los asistentes, algunos de los cuales han accedido al hemiciclo con mascarillas y guantes, además de la presidenta y una reducida representación de la Mesa del Congreso, se encuentran el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, acompañado por los ministros a los que este miércoles examinará la oposición.
En la Cámara también se encuentra una representación mínima de cada grupo parlamentario, no superior al 10%, como así acordaron los portavoces con el inicio de la pandemia para reducir al máximo el riesgo de contagio en el Congreso, donde se llegaron a contabilizar en torno a una docena de positivos.