Dice que el objetivo debe ser «provocar una transformación real de la economía» y defiende «evaluaciones periódicas» en cada Estado miembro.
El PP ha propuesto en sus conclusiones para la comisión de reconstrucción del Congreso que recibir fondos europeos implique a los Estados beneficiados tomar medidas para «garantizar la sostenibilidad de sus cuentas públicas y la eficacia en la ejecución de los fondos que se reciban». A su entender, debe producirse «el equilibrio entre la solidaridad y la responsabilidad».
Se trata de una posición que ha defendido públicamente el propio líder del PP, Pablo Casado, después de que estas semanas el Gobierno de coalición que dirige Pedro Sánchez haya acusado a los ‘populares’ de alinearse en Bruselas con los llamados países ‘frugales’ o ‘halcones’, en contra de los criterios de España.
Este mismo miércoles, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Sánchez reclamó a Casado que «arrime el hombro» y defienda junto al Ejecutivo «los intereses de España en la negociación del fondo de recuperación en Bruselas».
«REPENSAR» EL MODELO ECONÓMICO
En su documento relativo a la Unión Europea, que ha recogido Europa Press, el PP asegura que la crisis provocada por el Covid-19 obliga a «repensar un modelo económico con unas reglas de juego que deben adaptarse a un mundo dinámico, más competitivo, más global y más polarizado».
Y en un momento en que se está debatiendo el reparto de los fondos europeos, cuya cuantía asciende a 750.000 millones, el PP defiende un equilibrio entre «la solidaridad y la responsabilidad tanto en cada Estado miembro como en el conjunto de los 27».
«En correspondencia a la solidaridad europea, y en correspondencia con los principios de responsabilidad y credibilidad, los Estados beneficiados de tales ayudas han de comprometerse a adoptar las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad de sus cuentas públicas y la eficacia en la ejecución de los fondos que se reciban», reza textualmente en el documento del PP.
Tras recordar que el plan de recuperación propuesto por las instituciones europeas se ha vinculado al Marco Financiero Plurianual, subraya que ha de servir de «estímulo para impulsar unas reformas dirigidas a la sostenibilidad ecológica, la transición digital, el desarrollo económico y el progreso social».
Además, señala que el plan –pendiente de aprobación– tiene que dar apoyo a los Estados y a la inversión privada, y debe prever futuras situaciones de crisis. «El plan tiene que servir para apoyar a los Estados miembros que hayan sufrido las peores consecuencias de la crisis sanitaria y del impacto que ha tenido la suspensión de buena parte de la actividad económica», añade.
EVALUACIONES PERIÓDICAS
El PP considera necesario que los Estados que van a recibir las ayudas, como es el caso de España, «optimicen el uso de la financiación comunitaria, en aras de la sostenibilidad financiera de sus cuentas públicas, y alineen sus objetivos de política económica con los grandes ejes planteados por la Comisión Europea, particularmente en cuanto a la Agenda Verde y la Digital y evitando en lo posible financiar industrias no competitivas o que se empleen en proyectos ajenos al del crecimiento sostenido y de una recuperación a largo plazo».
En este sentido, subraya que los instrumentos comunitarios de financiación han de tener el objetivo de «provocar una transformación real de la economía». Además, defiende que se lleven a cabo «evaluaciones periódicas de la implementación del Plan de Recuperación en cada Estado miembro y valorar tanto sus virtudes como sus elementos de mejora».
El PP sostiene que ese plan de recuperación tiene que incluir medidas «dirigidas a apoyar la inversión privada mediante el programa InvestEU», al tiempo que defiende «estimular la colaboración público-privada a nivel europeo».
MÁS DISCIPLINA PRESUPUESTARIA
Además, los ‘populares’ apuestan por «impulsar una mayor disciplina presupuestaria a nivel europeo y animar a perseverar en el superávit de las balanzas de pagos de los Estados miembros para evitar el uso masivo de la emisión de nueva deuda pública con ratios superiores a los PIBs nacionales».
«La no sostenibilidad de nuestras finanzas públicas se convierte en un lastre que impide disponer del margen fiscal necesario en momentos críticos, frustra la creación de riqueza y rompe el equilibrio intergeneracional trasladando a las futuras generaciones el coste del mantenimiento de nuestro Estado de Bienestar», advierte.
Además, señala que ese plan debe servir para impulsar medidas para luchar contra el desempleo, «uno de los principales problemas estructurales que sufre España». A su entender, las ayudas europeas son una oportunidad para «reducir la dualidad del mercado de trabajo entre los empleos fijos de calidad y los temporales precarios, disminuir el elevado paro juvenil, incrementar la baja tasa de empleo femenino, y reducir el riesgo de destrucción de empleo en situaciones adversas».
El PP ve «imprescindible» que se desarrolle un protocolo para responder de «forma común y coordinada» ante cualquier tipo de crisis sanitaria global. También considera necesario «reforzar la eficacia del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para que puedan coordinar las respuestas médicas en tiempos de crisis.
En su documento de conclusiones, el PP también reclama que «los programas de investigación de la Unión dispongan de fondos para desarrollar vacunas y tratamientos en contra del virus», al tiempo que defiende que los Estados miembros aumenten notablemente el apoyo a los programas de investigación, desarrollo e innovación encaminados a la comprensión de la enfermedad, la aceleración del diagnóstico y las pruebas de detección y el desarrollo de una vacuna.