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    Paro, precariedad y emancipación centran las preocupaciones de los jóvenes españoles ante el Día Mundial de la Juventud

    El ‘Día Mundial de la Juventud’ se celebra este miércoles, 12 de agosto, en un escenario en España en el que el paro juvenil (del 49,6% según el último Eurostat), la crisis económica y las dificultades para emanciparse y desarrollar un proyecto de vida, son los principales obstáculos que deben de sortear quienes tratan de cruzar a la vida adulta.

    Según ha señalado a Europa Press el presidente del Consejo de la Juventud de España (CJE), Héctor Sanz, pese a que la ONU ha propuesto como tema de la efeméride de este año la «participación cívica» de los jóvenes en la sociedad, a su juicio, en el caso de España «la prioridad es la cuestión socioeconómica». «Respetamos mucho la temática de la ONU, pero creemos que en España tenemos otras urgencias», ha afirmado.

    Así, juzga que la principal preocupación de la organización y de la población joven es, por un lado, el desempleo, y, por otro, que «muchos de quienes tienen trabajo tienen un empleo precario que tampoco les permite emanciparse y hacer un plan de vida». «No tenemos empleo y cuando lo tenemos no nos llega para comprar una vivienda», ha lamentado.

    En este sentido, según el avance de resultados del último barómetro de CIS (julio de 2015), publicado este miércoles, para la población de 18 a 34 años la sensación es que la situación económica actual es básicamente «mala» (43,75%) o «muy mala» (26,5%), aunque un 34,5% confía en mejore en el plazo de un año, mientras que un 13,8% espera que empeore y un 43%, que se mantenga igual.

    Además, la percepción más extendida entre el colectivo sobre su situación económica particular es que tienen una situación económica «regular» (44,1%), o, para un 26,65%, «mala» o «muy mala».

    Así, según los datos del estudio, un 6,4% tiene unos ingresos inferiores a 601 euros, un 6,2% cobra entre 601 y 900 euros, y un 16,65% tiene unos ingresos de entre 901 euros y 1.200 euros (29,4% tiene unos ingresos inferiores a esta cifra). Luego, hay un 13,7% que cobra entre 1.200 y 1.800 euros y un 20,5% con un nivel de ingresos de entre 1.800 y 4.500 euros.

    DOS DE CADA DIEZ NO PUEDEN EMANCIPARSE

    En este sentido, Sanz ha señalado que la edad media de emancipación en España es de 28 años, cuando en otros países europeos los jóvenes salen de casa mucho antes.

    Además, ha recordado que, según el último estudio del Observatorio de la Emancipación del CJE (datos de 2014), únicamente dos de cada diez jóvenes en España pueden emanciparse antes de los 30 años y alrededor de 200.000 han emigrado fuera del país desde que comenzó la crisis, hasta finales del año pasado.

    Precisamente, Sanz ha señalado la «migración forzosa» a la que, según ha explicado, se ven obligados muchos jóvenes al terminar su periodo de formación y no encontrar un puesto de trabajo. «No me refiero a aquellos que salen de España para mejorar su aprendizaje, sino a aquellos que se ven forzados a irse porque aquí no encuentran trabajo», ha matizado.

    Así, ha lamentado que muchos de estos jóvenes «están preparados» y tienen formación universitaria pero, al no existir puestos de trabajo para ellos en el país, «terminan por irse a Alemania o a otros países y su trabajo contribuye al PIB y al sistema público de esos países en lugar del español».

    «Este es uno de los retos, conseguir que los jóvenes no tengan que marcharse y que los que se han ido puedan regresar –ha expresado–. Muchos de estos jóvenes han hecho un esfuerzo para prepararse y están dispuestos a trabajar por debajo de su cualificación si hace falta, pero en algún momento tienen que poder encontrar un trabajo que les permita desarrollar un plan de vida».

    En este sentido, el informe de Eurostat del pasado mes de junio situaba a España como el país con mayor nivel de paro juvenil (menores de 25 años) de la UE, con un 49,6%, a falta de conocer los datos de empleo de Grecia. Según este informe, en junio eran un total de 775.000 jóvenes españoles menores de 25 años quienes buscaban trabajo sin encontrarlo.

    De hecho, de acuerdo con los datos del CIS de julio, para los jóvenes de entre 18 y 34 años, el paro (66,5%) y los problemas de índole económica (29,35%) son los principales retos a los que se enfrenta la sociedad, junto con la corrupción y el fraude (45,5%).

    Cuando se trata de ellos mismos, entre los problemas que les afectan incluyen también entre los más destacados la educación (16,6), la calidad del empleo (11,5) y los problemas «de índole social» (7,8%), además de los anteriores.

    Pese a ello, este informe indica que, aproximadamente uno de cada diez jóvenes de entre 18 y 34 años (13,4%) se declara «completamente feliz» y un porcentaje del 65,45% asegura tener un nivel de «felicidad» de entre 7 y 9 puntos en una escala de diez, aunque son los más jóvenes (de entre 18 y 24 años) quienes tienen un mayor porcentaje de respuestas en esta franja (69,5%).

    HONRADEZ, TOLERANCIA Y AMISTAD

    El estudio indica también que, en lo referente a las preferencias y valores de los jóvenes, estos señalan hacia una sociedad «plural» en cuanto a orígenes, culturas y religiones como la más «deseable», en un porcentaje superior que el de sus mayores (un 63,3% señala esta opción frente a la media del 52,4%).

    Además, consideran que la honradez (25,9%), la tolerancia y el respeto (24,7%), la disciplina (9,7%) y el sentido de la justicia (8,5%) son las virtudes más importantes para que la convivencia en sociedad sea buena.

    Junto con estos valores, una investigación del Centro Reina Sofía de Adolescencia y Juventud publicado el pasado mes de abril indicaba que, entre los jóvenes de 15 y 24 años, las prioridades más destacadas son «tener personas en quien confiar» (8,71 sobre 10), «tener buenas relaciones familiares» (8,67), «ganar dinero» (8,51) y «tener éxito en el trabajo» (8,48), tener una «vida sexual satisfactoria» (8,08) y alcanzar una «buena capacitación cultural y profesional» (8,04).

    PARTICIPACIÓN EN LA SOCIEDAD

    La celebración del ‘Día Internacional de la Juventud’ este año viene marcada por la cuestión de la participación cívica de los jóvenes en la sociedad a todos los niveles, según la propuesta de la ONU con motivo de la efeméride.

    Según el organismo internacional, es «esencial» lograr que los jóvenes participen y se comprometan en los distintos ámbitos de la vida en sociedad con el fin de «lograr el desarrollo humano sostenible».

    En este sentido, la implicación de los jóvenes en ámbitos sociales como la política o las ONG y organizaciones del tercer sector es todavía una actitud minoritaria entre este colectivo, en comparación con las franjas de edad superiores.

    Así, por ejemplo, un estudio de la Plataforma del Voluntariado en España con datos de 2014 cifra en un 16,4% el porcentaje de jóvenes de hasta 24 años que colaboran con una ONG, y en un 18,1%, entre los 25 y los 34 años.

    Esta proporción contrasta con la que presentan tramos de edad superior, como las personas de 35 a 44 años (25,5%), los de 45 a 54 años (34,5%) o las personas de 55 a 64 años (40,8%).

    En cuanto a sus posiciones políticas, el barómetro del CIS de julio indica que los jóvenes se alinean, principalmente, a la izquierda (una media de 4,33 en un espectro en el que 1 es izquierda y 10 derecha), aunque el núcleo mayor (24,5%) se sitúa en el centro (5).

    Aún así, pese a que, según un estudio del Centro Reina Sofía, un 41,4% de los jóvenes de 18 a 25 años están «bastante» o «muy interesados» en lo que se refiere a la política, el mismo informe señala que el 76,8% no pertenecen a ningún partido ni están interesados en hacerlo.

    Por último, en materia religiosa, poco más de la mitad (54,65%) se declara creyente de alguna religión, principalmente la católica (51,55%), aunque la mayor parte de los jóvenes (74,95%) no asiste a oficios o ceremonias religiosas «casi nunca» a menos que se trate de una ceremonia del tipo boda, bautismo, funeral o semejantes.

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