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    Los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud llenan las calles de la capital de Panamá a la espera del Papa

    Decenas de miles de jóvenes llenan las calles de Panamá a la espera de la llegada del Papa Francisco, que aterrizará en el aeropuerto de Tocumen a las 16,30 horas (hora local; a las 22,30 hora española), para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se inauguró ayer martes y se prolongará hasta el próximo domingo 27.

    Numerosos grupos de jóvenes de multitud de países, con coloridas camisetas, están presentes desde hace horas en las calles de Ciudad de Panamá, la capital de un país de cuatro millones de habitantes. Uno de los principales diarios nacionales, ‘La Estrella de Panamá’, titulaba esta mañana «Júbilo peregrino en las calles», en referencia a los nutridos grupos de jóvenes que recorren las principales avenidas de la ciudad. Las marquesinas de las paradas de autobús y los carteles en las vallas publicitarias abundan en mensajes de bienvenida al Santo Padre.

    Cerca de 150.000 personas, según fuentes oficiales de la JMJ tomaron parte ayer en la ceremonia de apertura, en el Campo Santa María La Antigua (Cinta Costera). Según informó el Coordinador de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial, Domingo Espitia, 75.000 jóvenes están inscritos como voluntarios, peregrinos, sacerdotes y obispos de más de 156 países. Se han inscrito además 2.500 periodistas nacionales e internacionales.

    Uno de los jóvenes llegados desde España, Javier Losana, que ha acudido con la Delegación de Juventud Deleju, manifestaba a Europa Press: «Nos tratan a los peregrinos como si fuésemos un regalo de Dios». Losana forma parte del grupo de 130 jóvenes llegados desde las diócesis españolas. Parte de ellos llegaron días atrás y han estado en Costa Rica participando en actividades de solidaridad, y en catequesis. Buena parte de los jóvenes se alojan en casas particulares, en familias. «Algunos acogen a dos, tres, cuatro, personas. Una familia ha alojado hasta a 40 peregrinos», explica Javier.

    Miguel, un joven de Alicante, recordaba lo que le había comentado el casero de uno de los lugares que acogen a los peregrinos: «Un ambiente así solo se ve en los mundiales, sólo que en este caso todos están contentos, es como si todos hubiesen ganado».

    Un grupo de españoles ayer pasó delante del palacio presidencial y empezó a cantar canciones. Dada su insistencia, el propio presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, se asomó a la ventana a saludarles y, al final, le convencieron para que bajase. Acabó charlando unos instantes en la calle con los jóvenes españoles.

    Hasta 500 peregrinos han sido acogidos en lugares de acogida de otras confesiones religiosas no cristianas. La comunidad judía ha proporcionado alojamiento a cerca de 400 peregrinos y cerca de un centenar la comunidad musulmana, según se ha dado a conocer en rueda de prensa en el Centro de prensa Internacional de Atlapa.

    En la misa de bienvenida, celebrada por monseñor José Francisco Ulloa, Arzobispo de Panamá, en el Campo de Santa María la Antigua, manifestó que, gracias a los peregrinos «este país es desde ahora la capital de la juventud del mundo», y les recordó que «este encuentro de ustedes jóvenes con Jesucristo debe llevarlos a la confrontación consigo mismos y con el adoctrinamiento del sistema de antivalores que impera sustentado en la búsqueda de una falsa felicidad, fugaz». El arzobispo también se refirió a la «maravillosa experiencia» que ha habido estos días con jóvenes indígenas y afrodescendientes que, por primera vez, han mantenido un encuentro previo a la JMJ, para abordar sus realidades específicas.

    100.000 PARTICIPANTES

    Además de la Misa de apertura, desde primera hora de la mañana de ayer, y a lo largo de toda la jornada, cerca de 100.000 personas han participado en el Parque de la Juventud (Parque Omar), en actividades como Cristonauta, Festival de la Juventud, o la Feria Vocacional Sígueme. En este lugar permanece la imagen peregrina de Nuestra Señora del Rosario de Fátima.

    Por otro lado, hasta ayer martes por la noche se habían registrado un total de 783 atenciones sanitarias, según fuentes gubernamentales, atendidas en las instalaciones del Ministerio de Salud y de la Caja de Seguro Social. Los diagnósticos más comunes son casos de rinofaringitis, gastroenteritis y faringitis aguda. Se han instalado cuatro Puestos de Atención de Salud (PAS) en la Cinta Costera y otros tres serán situados en su momento en el área de Campo San Juan Pablo II (Metro Park), donde tendrá lugar la Vigilia y la Misa final. Estas instalaciones cuentan con médicos, personal de enfermería, farmacéuticos, quienes ofrecerán atención de urgencias a peregrinos, visitantes.

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