El movimiento estudiantil ‘Fridays for Future’ contra el cambio climático, inspirado en la activista sueca Greta Thunberg, volverá a salir a la calle este viernes 31 de mayo con protestas en varias ciudades españolas, una semana después de sumarse a la huelga global por el clima secundada en más de un centenar de países de todo el mundo.
«Seguimos necesitando medidas reales, inmediatas y efectivas, que frenen el desastre antes de que sea demasiado tarde. No descansaremos hasta que veamos actuación real», anuncian los activistas en un comunicado. «Por eso este viernes, una vez más, Fridays for Future convoca sentadas a lo largo de todo el territorio español. Estamos en una situación de emergencia climática y los jóvenes lo sabemos», apostillan.
Al igual que Greta Thunberg, que todos los viernes protesta frente al Parlamento Sueco para reclamar a los dirigentes políticos acciones urgentes que mitiguen la «crisis climática», los jóvenes españoles de ‘Fridays for Future’ volverán a protestar frente al Congreso de los Diputados de Madrid, donde la semana pasada finalizó una manifestación convocada en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo.
La protesta de este viernes, sin embargo, no tendrá el ruido de hace una semana. Los jóvenes por el clima han convocado una sentada a las 17.30 horas frente al Congreso, y tras ella celebrarán una asamblea a las 19 horas. En esta ocasión, se tratarán asuntos relativos a la economía circular, precisan en un comunicado.
«De 60.000 millones de toneladas de materias primas que extraemos cada año, la mitad no se regenerarán. Este modelo económico, la economía circular es uno de los mayores contribuyentes a la crisis climática, por eso este viernes nos sentamos por la economía circular. Este viernes por la economía circular, todos los viernes por el planeta», apuntan desde ‘Fridays for Future’.
El pasado viernes, el movimiento estudiantil convocó protestas en más de 50 ciudades españolas. En Madrid cientos de jóvenes participaron en una manifestación que concluyó reclamando al Gobierno que declarara el «estado de emergencia climática» en España.