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    Telefónica afirma que el comportamiento del Ibex 35 y el sector de las telecos penaliza a su acción

    La compañía confirma que recurrirá la multa de tres millones de la CNMC por uso indebido de unas 100 centrales cabecera.

    El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha señalado que el comportamiento de la acción de Telefónica en los mercados se ha visto penalizado por la desconfianza de los inversores en el sector de las telecomunicaciones, el comportamiento bajista del Ibex 35 y la presencia del grupo en mercados con situaciones de incertidumbre como Reino Unido o América Latina.

    En su intervención en la junta general de accionistas, Álvarez-Pallete, ha señalado que en Telefónica han ocurrido muchas cosas positivas en los últimos años y no se conforman con la evolución del precio de la acción, en el que han confluido muchos factores además del comportamiento operativo de la compañía y que ha sido una de las preocupaciones mostradas por los accionistas en la junta.

    En concreto, ha destacado que el sector de las telecomunicaciones ha tenido por segundo año consecutivo una evolución «tremendamente adversa» en los mercados de valores, que ha achacado al temor de los inversores ante la alta inversión futura y a la regulación incierta sobre el despliegue de redes y el precio de los productos.

    A este respecto, ha añadido que este año el principal elemento en este sentido es la incertidumbre general en torno a la subasta de espectro que se está celebrando en Alemania, que ya supera los 6.370 millones de euros, y las posibles implicaciones que esto pueda tener en la caja de la compañía.

    Otro efecto que perjudica a la acción es la fuerte implantación de la empresa en América Latina, donde Telefónica tiene una posición de liderazgo que es imposible de alcanzar hoy en día. Sin embargo, esto no está siendo valorado por los inversores, que están penalizando a los mercados emergentes en los últimos años por la situación de incertidumbre en algunos países.

    En esta línea, la incertidumbre generada en torno al Brexit y su impacto en la libra ha penalizado el «muy fuerte desarrollo» operativo que está registrando su filial en Reino Unido, la compañía de telefonía móvil con el ‘churn’ más bajo del país, algo que no está siendo reflejado en el valor.

    Por último, también ha incidido que Telefónica es «uno de los grandes valores del Ibex 35» y, por lo tanto, se ve impactado por el comportamiento del selectivo, que el año pasado perdió por ejemplo el 15% de su valor.

    MEJORA DEL PRECIO OBJETIVO

    En este contexto, ha subrayado que en 2019 Telefónica lo está haciendo «un poco mejor que el sector» y ha remarcado que el consenso en torno al precio objetivo de la acción de Telefónica se está revisando al alza y actualmente es un 22% superior al valor actual de los títulos.

    Así, ha incidido en que lo que ocurre en bolsa no está bajo control de la dirección de la empresa, pero sí lo que ocurre en la compañía, que se ha convertido una empresa más fuerte, al contar más clientes; más relevancia, porque tiene las mejores redes de fibra y 4G, y una mayor fortaleza financiera y operativa.

    Por todo ello, ha mandado un mensaje a los accionistas de «confianza» en el futuro, ya que todos los avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el resto de tecnologías que se retroalimentan unas a otras pasan por las redes de Telefónica, y espera «que eso se vea reflejado en la acción».

    VENTAS DE ACTIVOS

    Por otro lado, el consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha confirmado que Telefónica recurrirá ante la Audiencia Nacional la multa de tres millones de euros que le impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por utilizar indebidamente, al menos desde 2012, algunas centrales que había declarado inviables para desplegar su nueva red de fibra óptica sin informar de ello a Competencia ni a los operadores alternativos.

    Se trata de unas 100 centrales de cabecera en las que, en principio, no se podían efectuar nuevos despliegues por la falta de espacio. Sin embargo, la CNMC señala que Telefónica las empleó para desplegar su red de fibra sin compartir la información sobre disponibilidad de espacios con otros operadores.

    Por otro lado, Vilá ha insistido en que la compañía no necesita vender activos a cualquier precio para bajar la deuda, pero ha señalado las oportunidades que surgen cuando la venta se enmarca en la estrategia de concentrarse en mercados donde pueden prestar un servicio más completo a sus clientes y obtener mayor rentabilidad en el retorno del capital empleado.

    Asimismo, Vilá ha defendido la política de la compañía de seguir adelante con su estrategia de ofrecer más servicios a los clientes a cambio de una mayor precio y ha remarcado que la actividad comercial de Telefónica muestra que sus clientes prefieren tener servicios con una «calidad diferencial» a pesar a los cambios de tarifas.

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