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jueves, 28 marzo 2024
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Kase.O: «La rima ya está trilladísima»

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«Sin duda, ‘El círculo’ es el disco de mi vida y me ha cambiado la vida», afirma tajante Kase.O a Europa Press. Por eso, tres años después de su lanzamiento, aún busca Javier Ibarra (Zaragoza, 1980) la cuadratura perfecta con ‘Dentro de el Círculo’, un ambicioso lanzamiento que incluye, entre otras cosas, la grabación en audio y vídeo de los conciertos de Zaragoza y Madrid en 2017, un documental y un disco con ‘remixes y regalos’.

«Nació como un recuerdo para mí mismo porque era algo muy grande todo lo que estábamos logrando», asegura divertido el rapero, quien explica luego que el documental de dos horas que relata todo el proceso creativo y la posterior gira surgió para que todo lo vivido no se perdiera en su «maltrecha memoria».

Una vez aclarado esto, se muestra encantado con el «bonito» resultado porque «complemente muy bien» a ‘El Círculo’ (Rap Solo, 2016): «Le hemos dado una vuelta de tuerca porque no quería que se acabara esta etapa, la quería alargar a toda costa. El año que viene haré gira por festivales y ya sí será el final y habrá que empezar a pensar en proyectos nuevos».

Eso sí, admite el aragonés que aún está «creativamente muy cansado» después de vaciarse «demasiado» en ‘El Círculo’, un álbum que define como «toda una vida de experiencias personales». «Me lo tomé como mi ópera primera pero también como mi obra maestra», lanza, para luego remarcar que para el futuro quiere también evolucionando musicalmente para encontrar «vehículos nuevos y sorprendentes».

Lo que sí adelanta es que en la siguiente ocasión no le gustaría trabajar solo como en ‘El Círculo’, sino que quiere contar con «gente involucrada, ya sean MCs o una banda». Y apuntala: «La música es para compartir y disfrutarla y cuanto más talento sumes más completa es la obra. Ahora mismo no me apetece enfrentarme a un disco en solitario otra vez, ya sea por miedo, pereza o apetencia de otras cosas. Estoy esperando una señal».

Anticipa, asimismo, su intención de que lo próximo sea «mucho más banal, más de vacileo o crítica social, de mirar más hacia fuera y menos para dentro». «Tampoco quiero ser un pesado, me he vaciado bastante, más cosas no puedo contar de mi vida… bueno, aún puedo cagarla mucho más y eso seguro que me inspira», plantea entre risas, antes de rematar: «Es agotador estar confesándote y contando tus miserias todo el rato».

Con el marcado deseo de cambiar de nuevo y con la incertidumbre de no saber aún la dirección, aboga Kase.O por la «libertad creativa y el riesgo». «Sin riesgo todo es muy aburrido para mí», remarca, para pasar a responderse a sí mismo desde la otra orilla de esta afirmación: «Es divertido cambiar de registro y no estar todo el rato rapeando densamente. Estoy mayor ya para andar con complejos y pensando en el qué dirán».

«LA RIMA ME LA SUDA»

Con este planteamiento aperturista, sorprende menos ese pasaje del documental en el que afirma el rapero: ‘La rima me la suda’. Sonríe divertido al recordarlo, pero no duda en defender sus palabras: «La rima es un obstáculo para cualquier discurso. Y ya si entras en el mundo de la rima consonante, condiciona todo el mensaje. Yo odiaba esa sensación de ir juntando palabras porque rimen y tener que darle después un sentido».

«Y lo he hecho muchas veces», continúa argumentando, rememorando cómo es «rimar palabras guapas fijándote en el estilo». Pero menea entonces la cabeza y reitera: «No me valía esa fórmula y la rima pasó a un segundo plano. En ‘El Círculo’ hay más rima asonante y más contenido que estética. Fue una liberación. Hay que perderle el respeto a la rima, que ya está trilladísima. A la asonante e incluso a las métricas. Las palabras bonitas son falsas, son maneras de maquillar y yo quería el sentimiento crudo. Y, oye, las rimas no son nada malas aunque no sea consonante todo el disco».

Antes de sentir esa liberación, amaga Kase.O en el documental con dejar el rap para siempre, aunque, según admite, no fue esa la primera vez. «Esa sensación la he tenido varias veces en mi carrera. Es miedo y pereza también», señala, al tiempo que recuerda la pregunta que le venía a la mente en ese momento de duda creativa: «¿Para qué me he metido en esto si ya no me da placer y es una tortura y una angustia para mi vida?»

«La presión y el miedo a la crítica es algo angustioso», admite el rapero, quien rápidamente destaca que «no tendría que ser así». Y plantea divertido: «Cuando empecé no tenía tanto miedo porque una maqueta igual la escuchaban con suerte 500 personas. Ahora me pesa más la carga y saber que lo van a escuchar casi millones de personas, que se dice pronto. Como pienses eso delante del folio en blanco, no sale ni una palabra».

Concede en este punto que, «como diría Labordeta», puede que «los raperos sean los cantautores del siglo XXI», aunque aclara que él no se ve en el término clásico de la palabra, aunque sí en el «poético de alguien que escribe una canción plasmando sus sentimientos». «En la radio suenan canciones de amor de gente que no está enamorada, que no han escrito ellos y son palabras vacías. La estética es importante, pero las canciones reales son otra cosa», explica.

DISCURSO DE AMOR

En la evolución de Kase.O en los últimos veinte años, desde Violadores del Verso hasta ‘El Círculo’, queda patente la evolución que ha experimentado desde las «letras violentas» de ese «rap en el que tienes que ser un tipo duro», hasta un presente en el que predica el amor tanto en sus canciones como en sus discursos desde el escenario.

«Aunque quede cursi o hippie, no está mal recordar que somos seres de amor, y que el amor es la mayor potencia que tiene el ser humano, porque amar es ayudar, contribuir a que el mundo esté mejor», afirma sin rodeos, para luego bromear al asegurar que él no es «Jesucristo ni una persona perfecta», pero sí intenta resultar «inspirador».

Por eso, prosigue: «No voy a parar de invertirle al amor, que es el único futuro de la humanidad, el mayor potencial que tenemos los humanos. Tengo un micro y posibilidad de lanzar mensajes, así que lo aprovecho. Y tengo mis valores, que para mí son normales pero no a todo el mundo se los han enseñado, así que veo necesario lanzar mensajes positivos».

«Si escuchas mis maquetas hasta llegar a ‘cuanto más amor das mejor estás’… Había mucha violencia y destrucción en mis letras. A veces lo hecho de menos, no está de más en ocasiones despotricar, pero que tampoco sea lo fundamental. Sin ser un pesado, intento dejar un poso de valores positivos en mis canciones», termina.

En esa senda transitada en los últimos veinte años, Kase.O ha pasado del underground más absoluto a ser pregonero de las Fiestas del Pilar de su ciudad en 2017. Los tiempos están cambiando para todos, en definitiva: «Era impensable que a un rapero le hicieran pregonero de una ciudad conservadora como Zaragoza. Fue muy bonito y eso lo dice todo de cómo socialmente se ha aceptado al hip hop en general, o por lo menos mi música. Creo que aporto mi granito de arena a abrir mentes, aportar conciencia con mi rap serio y con contenido, sincero y honesto».

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