El cineasta Luc Dardenne, que ha rodado junto a su hermano Jean-Pierre ‘El joven Ahmed’, cree que directores como Martin Scorsese se «equivocan» trabajando junto a Netflix en sus películas y considera «un error» aliarse con la plataforma, que «luego no quiere que las cintas se estrenen en salas».
«A esos directores que trabajan con Netflix les diría que, salvo que sea para una serie, no deberían aceptar las condiciones. Es verdad que se estrenan en salas, pero dos o tres semanas, cuando hace falta un periodo más largo», ha señalado en una entrevista con Europa Press el realizador belga.
Dardenne se ha alineado con la postura del Festival de Cannes –que lleva dos años consecutivos dejando fuera las producciones de Netflix– y ha insistido en la importancia del estreno en cines. «En el cine la película existe socialmente, se comenta a la salida, uno puede aguantar tres horas del tirón…todo eso lo sabe Scorsese, que hizo ‘El irlandés’ para una sala», ha señalado.
Para el director, son malos tiempos para el cine en general, ya que se vive «un periodo de bajo nivel, culturalmente hablando». «No sé si la culpa es de las películas de superhéroes, mi hija va a ver todo esto», ha bromeado, para luego instar a «formar a las jóvenes generaciones» para ver «más cine de autor, que no necesariamente tiene que ser aburrido».
‘El joven Ahmed’, que se estrena en España el próximo jueves 5 de diciembre y que fue premiado en Cannes con la mejor dirección, cuenta la radicalización de un adolescente belga a manos de un imán, mientras su familia y los trabajadores sociales poco pueden hacer para evitar esta deriva.
«Hay muchas razones por las que un joven se vuelve fanático, pero eso ya está contado. Nosotros queríamos tomarnos en serio a la religión y contar cómo llega esta radicalización a una familia normal, sin problemas de dinero, pero impura desde el punto de vista del islam radicalizado», ha señalado.
Los hermanos Dardenne escogieron como protagonista a Idir Ben Addi (Ahmed), un actor que sirve para mostrar a un menor «ya fanatizado» por el imán de la comunidad. «La pregunta que se plantea es si puede salir de esto. Nuestra idea era hacer algo optimista, pero no conseguíamos sacarle de su fanatismo», ha señalado, aclarando que tampoco buscaban «dar una respuesta al espectador» sobre este problema.
En cualquier caso, el optimismo podría llegar con un final en el que los cineastas belgas renuncian a «condenar» al protagonista». «Buscamos cambiar a Ahmed sin romanticismos, aún sabiendo que ningún terrorista pide nunca perdón jamás y ninguno dice que se ha equivocado», ha lamentado Luc Dardenne.
POPULISMO Y EXTREMA DERECHA
El realizador es consciente de que estos casos son aprovechados por políticos populistas para «intentar decir que el inmigrante y el terrorista son lo mismo». «Por ejemplo, en Italia el populismo de la extrema derecha intenta decir que terror e inmigración es lo mismo, pero Merkel lo dijo claro: no tienen nada que ver», ha defendido.
Para Dardenne, el fanatismo actual no obedece solo a la religión, sino a «dogmas que permiten defender solo una verdad», lo que también incluye a ideologías. En cualquier caso, no culpa a la crisis económica de la radicalización, ya que no cree que sean solo personas de menos recursos los que terminan por caer en estas situaciones.
«Para mí, todo esto tiene su origen en los años 90, cuando empiezan a llegar imanes de Marruecos financiados con el dinero de Arabia Saudí. No obstante, en Bélgica ahora han cambiado mucho las cosas», ha concluido el realizador de películas como ‘Dos días, una noche’.