El líder de Vox ha pedido que se «expulse de manera inmediata a los inmigrantes que entren en suelo español e manera ilegal».
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido, este miércoles ante el Congreso, su política de migración basada en la cooperación con los países de origen y tránsito, frente a las crítica de Vox, que acusan al Ejecutivo de
Durante el debate de la moción de censura impulsado por Vox, el presidente de esta formación, Santiago Abascal, ha criticado la, a su juicio, sumisión de España y el resto de países de Europa a una «oligarquía degenerada» que «está convirtiendo naciones enteras en estercoleros multiculturales».
Para Abascal, estos «oligarcas de Bruselas», junto a «ejecutivos de grandes multinacionales» están «promoviendo la invasión de las costas» españolas, generando un problema que, a su juicio, «sufren los españoles corrientes».
En este sentido, ha acusado también a la izquierda de no ser consciente de esta situación, porque «en sus urbanizaciones» y «mansiones» los menores extranjeros no acompañados «ni roban, ni agreden, ni violan», pero, según ha apuntado, en algunos pueblos ya les votan «exclusivamente» por este motivo.
UN GOBIERNO «RESPONSABLE DE LAS MUERTES»
Para Abascal, Sánchez es un «cómplice» de las mafias que trafican con personas y le ha acusado de generar efecto llamada con la aprobación del Ingreso Mínimo Vital. En concreto, el líder de Vox ha señalado que la política migratoria del Ejecutivo genera «inseguridad, pobreza y conflicto» y ha hecho «responsable» de «las muertes en el Mediterráneo» al presidente del Gobierno.
También le ha acusado de no dar herramientas jurídicas a las fuerzas y cuerpos del Estado, ni al Ejército, frente a los «piratas negreros» y las ONG que, a su juicio, «juegan con el sentimiento de las personas».
En este sentido, el presidente de Vox ha pedido a Sánchez que deje su «desastrosa concepción de la defensa» y que «expulse de manera inmediata a los inmigrantes que entren en suelo español de manera ilegal». También ha abogado por «deportar a los inmigrantes que cometan delitos graves», a quienes «han convertido el delito leve en una forma de vida» y exige que se retire la nacionalidad a quienes usan «este privilegio para atacar al Estado de derecho».
«La política de inmigración deben ir subordinada a los intereses y necesidades económicas de España y a la capacidad y voluntad de integración del inmigrante», ha declarado, antes de denunciar el «peligro del yihadismo» que «siembra el odio en los países que le han acogido».
LA CIFRA MÁS BAJA EN TRES AÑOS
Frente a estas declaraciones, Sánchez ha respondido refiriéndose en varias ocasiones al «proyecto de odio» que, a su juicio, es la formación de Santiago Abascal y le ha pedido «rigor» en sus declaraciones.
«La inmigración y China no son los causantes de la propaganción del virus», ha reprochado el jefe del Ejecutivo en su intervención, antes de reclamar también «humanidad» al líder de Vox, en tema migratorio.
Sánchez ha reconocido que existe «un problema» en Canarias con la llegada de migrantes y ha asegurado que se trabaja con el Gobierno autonómico, aunque es necesario «hacer mucho más». Sin embargo, ha defendido sus políticas apuntando que «el número» de llegadas «de los primeros nueve meses» del año es «la más baja de los últimos tres años». «Algo tendrá que ver la política de inmigración», ha indicado.
En este sentido, ha señalado que el Ejecutivo «no se centra únicamente en la dimensión de seguridad», sino que busca «hablar con los países de origen y tránsito» para «reforzar» las acciones y la «corresponsabilidad de los países» con este problema.