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jueves, 28 marzo 2024
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El sector de pilas y RAEE espera que los últimos cambios normativos mejoren la gestión de estos residuos peligrosos

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Los gestores de residuos de pilas, baterías y aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) confían en que la modificación aprobada por el Consejo de Ministros este martes –que califica estos productos como residuos peligrosos– permitirá mejorar su gestión, especialmente ante el aumento, por ejemplo, de baterías de litio de bicicletas y patinetes eléctricos.

El Ejecutivo ha aprobado un Real Decreto que modifica otros dos anteriores de 2008 y 2015 que entre otras cuestiones califica a pilas, acumuladores o aparatos eléctricos o electrónicos sean considerados «residuo peligroso». También incluye medidas para mejorar su gestión al establecer categorías más específicas de residuos e introduce nuevas formas de control a la importación de estos productos en el Registro Integrado Industrial. Por otro lado, aclara su ámbito de aplicación y recuerda que desde 2018 se aplica a «todos» los aparatos eléctricos y electrónicos y no solo a determinadas categorías, lo que simplificará su clasificación.

Otro de los aspectos, que también celebra el sector, es la adecuación del importe de su garantía financiera al 25 por ciento, frente al actual, que era del 100 por 100 del coste medio anual de la gestión de los RAEE y que el Gobierno reconoce que «era excesiva». Con ello busca también aportar mayor fiabilidad porque establece los objetivos de recogida estatal de RAEE y solo se podrán añadir objetivos específicos para «ciertos aparatos» para realizar un seguimiento adecuado de los residuos que generen.

Respecto al control de los aparatos eléctricos y electrónicos de terceros países, el Real Decreto aumenta el control porque estos deberán incluir de manera visible el número de inscripción en el Registro Integrado Industrial en la acreditación documental de la importación de estos dispositivos y será comprobado por el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones.

BIENVENIDA DEL SECTOR

En términos generales, el director de Ecolec, Luis Moreno, está satisfecho con el Real Decreto, aunque en declaraciones a Europa Press señala que la mayor parte de las modificaciones son técnicas y no afectan tanto al consumidor. Ecolec, una fundación creada por fabricantes e importadores de electrodomésticos para la gestión de estos una vez acabada su vida útil.

De hecho, expone que las baterías de litio, las que llevan las bicicletas y patinetes eléctricos o los móviles y ordenadores ya estaban «de hecho» siendo tratadas como residuo peligroso –por su poder explosivo– aunque no estuvieran así legalmente reconocidas. Pero ahora, añade que se ha incluido a los aparatos profesionales tecnológicos, una categoría que no existía.

Otra de las mejoras que el director de Ecolec observa en las modificaciones es que habilita a los servicios de aduanas a controlar a los importadores de aparatos eléctricos y electrónicos, con la posibilidad de que puedan paralizarles la mercancía.

No obstante, alerta de que en la actualidad las ventas on-line se han convertido «en un problema» y que representan el 20 por ciento de las ventas. Pero la cuestión, según Moreno, no es lo que se vende en las páginas de venta nacional o con origen nacional, que están «dentro del sistema de reciclaje», sino lo que procede de los «market place» con productos que llegan de otro país y que llegan a través de los «free riders» directamente al consumidor desde fuera de España.

«Todos esos aparatos no están controlados y la mayor parte no están registrados ni cumplen con sus obligaciones para contribuir al sistema de reciclaje», denuncia Moreno que estima que el 80 por ciento del 20 por ciento que representa la venta online.

Moreno lamenta que ese producto tiene una ventaja en precio para el consumidor, porque es más barato, pero lo cierto es que se quedan fuera del sistema de reciclaje y esta operación, finalmente, está siendo asumida por los gestores responsables. Los consumidores, añade, cuando hacen la compra on-line no se fijan en si el productor está cumpliendo o no cuando compra un móvil en otro país. «Es más fácil cuando compras una lavadora porque en ese caso sí te ocupas de que retiren la vieja, algo que es un derecho del consumidor y una obligación de quien vende», recuerda.

En definitiva, concluye que aunque Ecolec había solicitado otras cuestiones dirigidas a facilitar aún más la gestión de los residuos pero en líneas generales están «satisfechos» y confía en que la futura ley de residuos y suelos contaminados termine de incorporar algunas de sus demandas.

Por su parte, Recyclia, que aglutina a las fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Ecolum, dedicadas al reciclaje de pilas y RAEE, el cambio normativo es positivo porque recoge las demandas de los productores y clarifica «cuestiones relevantes» para la actividad de los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) en el caso de los residuos electrónicos y, pone de manifiesto el desarrollo «satisfactorio» de la actividad en España.

Así celebran que atienda demandas de Recyclia como la definición de criterios de cálculo de objetivos específicos de recogida para ciertos residuos electrónicos, porque existen ciertos residuos electrónicos en los que se pueden fijar objetivos más ambiciosos que en otros.

En declaraciones a Europa Press, Recyclia destaca también la novedad de la reducción del 100 al 25 por ciento de la garantía financiera de los productores puesto que la anterior era «excesiva» y valora igualmente la incorporación de la figura de ‘Representante autorizado’ para facilitar la inscripción en el Registro Integrado Industrial (RII-AEE) de las empresas productoras establecidas en otro estado miembro para que cumplan con sus obligaciones ambientales de los productos que ponen en el mercado español.

PATINETES ELÉCTRICOS

Por otro lado, considera que los cambios permitirán también mejorar la gestión así como el desarrollo de una industria «sostenible y altamente tecnológica» ya que el nuevo Real Decreto refleja «la evolución del mercado» ante el crecimiento «exponencial» de tecnologías basadas en litio para las que establece categorías específicas como residuos peligrosos por su composición e inestabilidad cuando no están en buen estado.

En todo caso, subraya que aún falta incorporar el reglamento publicado el pasado mes de diciembre por la Comisión Europea que introduce «cambios relevantes» en el desarrollo de baterías basadas en litio-ion, así como el impacto de la movilidad eléctrica en el mercado y en la gestión de los residuos asociados. Así, apunta que ese reglamente establecerá nuevas categorías de baterías, revisará objetivos de recogida y regulará nuevas operaciones como la reutilización de las baterías de coches eléctricos.

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