Esquerra Republicana acordó que su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, censurase públicamente los contactos del entorno del ex presidente catalán Carles Puigdemont con el del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, para dejar claro que ERC, a diferencia de sus socios de gobierno, no tiene nada que ver con el sátrapa ruso.
Las palabras de Rufián de este martes irritaron a Junts hasta el punto de que le acusaron de «miserable» y de ejercer de «altavoz de las cloacas del Estado», e incluso pidieron explicaciones al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
En concreto, Rufián acusó a «los señoritos» de Junts, singularmente a Puigdemont y su círculo, de reunirse en Europa con «gente equivocada» del régimen de Putin sólo por creerse un rato «James Bond».
El portavoz de ERC respondía así al ser preguntado sobre una información que apunta a Puigdemont se reunió en junio de 2019 en Suiza con un supuesto espía del Kremlin para tratar de conseguir el apoyo ruso al proceso independentista catalán. Otras informaciones señalan a un colaborador del expresidente haciéndose un selfie con un retrato de Putin.
PALABRAS SUYAS, PERO DIRECTRIZ DE PARTIDO
Pero no fue un salida de tono de Rufián a título personal. Fuentes de ERC han explicado este miércoles que, a raíz de la guerra en Ucrania provocada por la invasión rusa, la dirección del partido consideró oportuno replicar a estas noticias subrayando que ellos no tienen contacto alguno con el régimen del Kremlin.
Eso si, en ERC admiten que la frase utilizada por su portavoz en Madrid fue de su propia cosecha. Y Rufián pudo abundar más en las críticas a Puigdemont y su entorno, pero en la rueda de prensa ya dijo a los periodistas que prefería contenerse.
