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    Carlos Montero deconstruye la comedia romántica en ‘Todas las veces que nos enamoramos’: «Esto no es Élite»

    Carlos Montero, creador de exitosas ficciones como ‘Élite’ o ‘Física o Química’, ultima el rodaje de ‘Todas las veces que nos enamoramos’, su nueva serie para Netflix. Una ficción protagonizada por Georgina Amorós (‘Código Emperador’) y Franco Masini (‘Rebelde’) en la que, con un tono mucho más realista que el de sus títulos más conocidos, Montero deconstruye la comedia romántica a través de la historia de varios estudiantes de cine en el Madrid de hace un par de décadas.

    «Me apetecía escribir una comedia romántica sobre gente que quiere hacer, precisamente, una comedia romántica. Es decir, personas que conocen muy bien el género pero que luego van a caer en todas las cosas que pasan en las comedias románticas», asegura Montero en un encuentro con los medios durante el rodaje al que asistió Europa Press.

    ‘Todas las veces que nos enamoramos’, que aún no tiene fecha de estreno, está protagonizada por Irene (Georgina Amorós), una joven estudiante de cine en el año 2003 que quiere grabar una comedia romántica, lo que introduce el metacine en la trama. Su vida, sin embargo, se acaba convirtiendo en esa misma comedia romántica con la aparición de Julio (Franco Masini), un chico argentino que llega a España sin una vocación clara y que, de la mano de Irene, descubre nuevas pasiones.

    «Tenía que darle una vuelta al género. Es la perspectiva de alguien que se conoce la teoría, pero que, aunque se vea estúpido como narrador omnisciente de una comedia romántica, no pueda evitar ser ese estúpido», explica Montero.

    «Hay un momento en el primer capítulo en el que los compañeros de piso de Irene se ríen de ella cuando se enteran de que quiere escribir una comedia romántica, y le cuentan un decálogo de ‘Diez razones por las que odiamos las comedias románticas’. Y todas esas razones van a ir pasando en la serie», adelanta el creador y productor ejecutivo de la serie, que tenía el título provisional de ‘Meet Cute’ hasta hace apenas unos días

    MUJERES DIRECTORAS

    Irene, al igual que sus compañeros de piso y carrera Da (Carlos González), Jimena (Blanca Martínez) y Matt (Kyle Scudder), llega por primera vez a Madrid llena de dudas «en un momento en el que todavía no había ese auge de mujeres directoras que tenemos ahora», asegura la propia Amorós.

    Precisamente, ‘Todas las veces que nos enamoramos’ ha sido dirigida por tres mujeres y un hombre, algo que destaca Montero: «Como la protagonista es Georgina, quería que en el equipo técnico hubiese muchísimas mujeres. Creo que ha creado una sinergia súper bonita».

    La trama de la nueva ficción de Montero transcurre entre 2003 y la actualidad, una época escogida después de tantear el terreno y descartar otras: «Yo estudié comunicación audiovisual, como los personajes de la serie, en el 90, pero nos parecía que era irse demasiado en el tiempo porque quería utilizar a los mismos actores para el presente y no queríamos abusar de la caracterización».

    «Además, como hay muchas referencias de cine en esta serie, no quería tirar tanto de mi nostalgia y que me quedase demasiado autobiográfico. Al contrario que otras épocas, los 2000 no están todavía muy manoseados, así que creo que llegamos a tiempo», subraya con cierta sorna.

    «La época no es una barrera, porque al tratar temas como el amor o el llegar a una ciudad nueva va a hacer que muchos se sientan reconocidos. Luego hay cosas que no igual no van a reconocer y les va a hacer gracia, como los móviles o que el internet fuera a pedales, pero espero que eso sume en vez de restar», añade el también guionista de películas como ‘No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas’ o ‘Gente que viene y bah’.

    UNA ÉPOCA DE APERTURA

    Aquellos años de principios de siglo, sin contar todavía con esa libertad sexual existente en la actualidad, sí que comenzaron a dar visos de una apertura que cristalizó en 2005 con la ley que legalizaba el matrimonio homosexual.

    Esto es algo que se verá especialmente reflejado en el personaje interpretado por Carlos González, aunque «los personajes son muy abiertos y se dan besos todos con todos y todas con todas», aseguró Montero. «Cuando yo llegué a Madrid, para ir a un local gay tenías que pulsar un timbre. En 2003 eso ya no pasaba», añade.

    Los actores también explicaron cómo sus vivencias personales han ayudado a construir los personajes, que les son cercanos en muchos aspectos. «Llegar con 18 años a la capital lo hemos vivido, y nos pasaba exactamente lo mismo que a ellos», explica González, conocido por protagonizar la serie ‘Maricón perdido’.

    «Me he sentido muy cerca de la serie, hacer cine dentro de cine me parecía fascinante. También por cómo trata el éxito pero sobre todo el fracaso, es algo que me apetecía mucho contar. Y yo también he recuperado a esa Georgina que llegó como loca a estudiar interpretación a Madrid con 18 años, y de la que ahora me siento bastante lejos», dice Amorós.

    UN TONO MUY REALISTA

    El guionista y productor gallego quiso también marcar la diferencia con ‘Élite’, la serie que le ha llevado al éxito internacional. «Esto no es ‘Élite’. Tiene un tono mucho más realista y hay más humor, aunque sin buscar tampoco el gag. Si no pusiera mi nombre, la gente no la relacionaría conmigo», explica Montero, quien ya demostró con ‘El desorden que dejas’ su capacidad en otros géneros.

    Junto a los mencionados actores, también tienen un papel importante en la serie los personajes de Roser Vilajosan, una amiga del grupo que está a todas horas en el piso, y de Albert Salazar, el novio del pueblo de Da. La mayor parte de la acción de ‘Todas las veces que nos enamoramos’ va a tener lugar en exterior, con un reparto aproximado de 72-25% según su creador.

    El espectacular y cuidado plató que recrea el piso de los protagonistas está ubicado en el madrileño barrio de Tetuán, y es que la serie, concluye Montero, «es también un homenaje a Madrid, que es la ciudad de la libertad, y a la pasión por el cine de los personajes, que iguala a la del amor».

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