El Ministerio de Economía espera que las dificultades de acceso a la financiación se mantengan en el corto plazo.
Las exportaciones de empresas españolas aumentaron un 5,2% el año pasado, alcanzando los 234.240 millones de euros y «acelerando» el ritmo de crecimiento respecto del ejercicio anterior, lo que ha permitido que el sector exterior alcance «máximos históricos». «Nunca España había exportado tanto», ha subrayado el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, en su comparecencia en el Congreso.
Además, ha subrayado que el incremento es dos décimas superior si se tiene en cuenta que los precios de los productos que se exportan han descendido. Esto, sumado a la caída del 1,3% de las importaciones, apunta a una «progresiva recuperación» de la demanda interna y ha permitido reducir a la mitad el déficit comercial entre 2012 y 2013, hasta dejaron en 15.955 millones.
De este modo, el país ha conseguido «corregir uno de sus principales desequilibrios económicos», el de la balanza por cuenta corriente, hasta conseguir un superávit de 7.130 millones. «Esto supone un cambio trascendental», ha señalado el responsable de Comercio, recordando que en algunos momentos el déficit corriente llegó a equivaler al 10% del PIB.
También ha mejorado la capacidad de financiación frente al exterior, «lo que implica que se está devolviendo la deuda contraída con el resto del mundo», y las inversiones extranjeras directas han aumentado un 18,3% interanual. Con todo esto el Gobierno ve «favorables» las perspectivas para 2014, si bien subraya la necesidad de contar con una «estrategia de medio y largo plazo» para que éste «no sólo sea un fenómeno coyuntural y revierta en la creación de empleo». En este sentido, el Ejecutivo ya ha aprobado el Plan Estratégico de Internacionalización 2014-15.
LÍDERES MUNDIALES
En concreto, el superávit comercial con la UE alcanzó los 17.695 millones (+38,6%) mientras que con la Eurozona llegó a los 10.986 millones (+42,3%). Asimismo, destaca el superávit no energético, que ha crecido un 70% hasta los 25.042 millones, mientras que el déficit energético también se ha reducido un 9,9%.
Y es que mientras las exportaciones crecían en España, en los principales países europeos acumulaban tasas negativas, y en el conjunto de la UE sólo crecían un 1%. «España no sólo lidera las grandes economías de la Eurozona en materia de exportaciones, sino también las economías mundiales, sólo superada por Japón (+9,5%)», ha destacado el secretario de Estado, afirmando que esto «confirma la realidad» de que «España tiene una economía competitiva con capacidad de exportar y de ganar cuota exportadora».
También se ha «prolongado el dinamismo de las ventas dirigidas a destinos extracomunitarias», que ya suponen el 38% del total tras registrar los mayores incrementos en las exportaciones a economías emergentes (+8,6%), lo que permite «diversificar el patrón geográfico» y evitar los riesgos que conlleva una «excesiva» concentración en la Eurozona, que precisamente conllevó un mayor impacto de la crisis en España ante la caída de la demanda en otros países.
MÁS BASE EXPORTADORA
En el balance que ha hecho García-Legaz también ha destacado el aumento de la base exportadora, ya que el año pasado 150.992 empresas españolas salieron al exterior (+10,2%), consolidando la tendencia de los tres últimos ejercicios y con presencia destaca de las compañías de menor dimensión, que ya son 104.796 (+13,6%).
Por sectores, adquiere cada vez más relevancia la tecnología medio-alta, con los bienes de equipo como principal ámbito exportador (20,7% del total y crecimiento del 10,9%), seguido por el automóvil (14,3% del total», que ha conseguido un aumento del 9,7% que «contrasta con la caída del 7,6% que sufrió» un año antes.
Curiosamente, los subsectores más dinámicos en el mercado exterior –automóviles y motos (+11,8%), aeronaves (+49,5%) y medicamentos (+16,5%)– son también los que experimentaron mayores avances en las importaciones.
MEMORIA FIEM
Al margen del balance de comercio exterior de 2013, García-Legaz también ha presentado la memoria del año pasado del Fondo Para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), un instrumento de financiación directa para operaciones de inversión y exportación, suministro o llave en mano.
El fondo otorgó el año pasado operaciones por valor de 148 millones de euros, menos que en 2012 (474 millones) por «varios factores»: la «mejoría» de la situación financiera, las nuevas condiciones impuestas para acceder a los recursos, el lanzamiento de todas las líneas de apoyo a la internacionalización del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que concedió 1.397,6 millones; y el aumento del periodo de maduración de los proyectos.
No obstante, el secretario de Estado ha reconocido que «también existen razones de procedimiento que llevan a que el FIEM no sea todo lo ágil que debiera», y ha avanzado que el Ministerio está «ultimando» cambios para «adecuar mejor el instrumento a las necesidades de las empresas».
Pese a todo, el Fondo financió el año pasado contratos por 251 millones de euros y 24 ofertas financieras por 618 millones, al margen del ‘efecto arrastre’ que ha generado en otras pymes subcontratadas. En sus tres años de vida, el FIEM ha respaldado 87 operaciones por 721 millones, ascendiendo los contratos financiados a más de 1.609 millones. Y todo respetando el principio de «auto sostenibilidad financiera» del FIEM.
Por sectores, el Fondo ha destinado prácticamente la totalidad de sus recursos (145 millones) a bienes de equipo ferroviario, energías renovables y tratamiento de aguas.
MEJORAS EN 2014
Además, el secretario de Estado también ha avanzado que este mes de marzo se pondrá en marcha la ‘Ventana Global’ del ICEX, «un nuevo instrumento online capaz de canalizar consultas, solicitudes o demandas de empresas e instituciones» para evitar tener que «recorrer diferentes ventanillas físicas».
También se prevé aprobar próximamente una Línea FIEM-Facilidades UE que, con una dotación inicial de 50 millones, tiene como objetivo «cofinanciar grandes proyectos de empresas españolas en el extranjero en colaboración y confinanciación con la UE» para «asegurar que las empresas españolas compitan en igualdad de condiciones con sus homólogas comunitarias».
El FIEM hará además «contribuciones reembolsables» a fondos de inversión para que puedan apoyar la internacionalización de empresas españolas, y podría autorizarse que el fondo haga aportaciones «para contra garantizar o facilitar la emisión de garantías en favor de exportadores españoles en determinadas circunstancias».
El mantenimiento de la actividad de este fondo se justifica, según García-Legaz, en que la «progresiva recuperación de la economía» que se espera para este ejercicio gracias a la «corrección de sus principales desequilibrios» no evitará que «al menos en el corto plazo se sigan manteniendo las dificultades relativas de acceso a la financiación por parte de las empresas». «La mejora de acceso a la financiación es clara, pero aún queda un camino para su plena normalización», ha concluido.