La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha manifestado su «satisfacción» por el acuerdo alcanzado en Panamá que garantiza la continuación de las obras de ampliación del Canal y que, en su opinión, demuestra que «mereció la pena» la intermediación y el apoyo realizado por los gobiernos de los países implicados.
«Mereció la pena por el resultado y el retorno económico que para el mundo y para España» tiene el acuerdo y la continuación de las obras, subrayó Pastor durante su intervención en los Desayunos de ‘La Razón’.
«Algunos se preguntaron qué hacía la ministra en Panamá», indicó Pastor. «Pues sentarme allí y procurar que las partes se aproximaran», respondió ella misma.
La titular de Fomento indicó que su labor en el contencioso surgido a comienzos de año entre el consorcio liderado por la española Sacyr encargado de las obras de ampliación del Canal y el organismo panameño administrador de la vía ha consistido en «ayudar».
«Al igual que los gobiernos de Italia, Bélgica y Panamá, he ayudado para que hubiera entendimiento entre las partes y para preservar el interés de Panamá y el de España», garantizó Pastor. «Porque detrás de este proyecto hay algo muy importante, que es la ingeniería española», remarcó.
La titular de Fomento considera que «habrá un antes y un después» de la ampliación del Canal de Panamá. «Va a revolucionar el transporte marítimo, que ya es muy competitivo», añadió.
En la tarde del pasado viernes, el grupo Unidos por el Canal, que lidera Sacyr, y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) rubricaron el acuerdo por el que solventan los problemas económicos que atravesaba el proyecto de ampliación de la vía interoceánica y garantizan así la continuidad de las obras y su finalización en diciembre de 2015.
El proyecto, que consiste en la construcción de un tercer juego de esclusas, actualmente presenta un grado de ejecución del 70%. El grupo liderado por Sacyr, y que completan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa, se hizo en julio de 2009 con la que constituye la mayor obra de ingeniería civil de la historia, por un importe de 2.400 millones de euros.