Anuncia que el Gobierno no bajará «la guardia» y que las reformas piden «otras igual de audaces y comprometidas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este domingo el resultado de sus reformas económicas que, según ha recalcado, han hecho que el Ejecutivo esté ahora «en condiciones de bajar impuestos», al tiempo que ha asegurado que no va a «bajar la guardia» y ha comprometido una «guerra sin cuartel» contra el paro.
En su intervención durante el acto de apertura del curso político en Soutomaior (Pontevedra), Mariano Rajoy ha destacado que, a pesar de los últimos «años difíciles», las mejoras económicas se consolidarán el próximo año, en el que España «va a ser el país que más crezca de la zona euro». A ese respecto, ha indicado que el Gobierno revisará al alza sus previsiones de crecimiento y que «ya no se habla de brotes verdes, sino de raíces vigorosas».
Así, el titular del Ejecutivo ha subrayado que «2014 será el año de la recuperación» y el 2015, «el año de la bajada de impuestos, del afianzamiento del crecimiento y de perseverar en esfuerzos reformistas». De hecho, ha destacado la reforma fiscal que entrará en vigor en enero, que beneficiará a «21 millones de contribuyentes» y que supondrá una rebaja media del 12,5 por ciento en la carga impositiva.
Mariano Rajoy, quien ha defendido que el Gobierno ha sido «justo y equitativo» en las reformas, ha remarcado que no va a «bajar la guardia». «No vamos a poner ningún piloto automático», ha indicado, y ha advertido de que «las reformas piden otras reformas, igual de audaces y comprometidas». En esa línea, ha añadido que «España está en disposición de plantar una guerra sin cuartel contra el paro».
BASES «SÓLIDAS» PARA EL FUTURO
«A pesar de la evidente mejora, que algunos siguen negando, aquí, autocomplacencia, ninguna. Vamos a seguir trabajando para que la mejora se consolide, crear empleo y que llegue a todos los españoles», ha abundado el presidente del Gobierno, quien ha abogado por «perseverar» en las reformas para «sentar unas bases sólidas para el futuro».
Además, ha insistido en recordar que el PP «recibió una herencia como nadie ha recibido», y que ha sido capaz de hacer que España superase la amenaza de quiebra y de rescate. «A los que dicen que las recuperaciones vienes solas, que son ciclos, les digo que no engañan a nadie. Todos sabemos que las crisis tienen responsables y las recuperaciones también», ha señalado Rajoy, y ha proclamado que «las recetas económicas de la izquierda han fracasado y, si no las cambian, volverán a fracasar».
Finalmente, Mariano Rajoy ha mostrado su deseo de «hablar bien de España», frente a quienes siguen la «moda» de «hablar de lo mal que está todo». Así, Rajoy ha afirmado que «España es una gran nación» y ha preguntado por qué si no vienen 60 millones de turistas al año y es el primer país de la UE en llegada de estudiantes Erasmus. La presencia internacional de grandes empresas del textil, infraestructuras, de entidades financieras, o el hecho de que tenga «uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo», han sido otras de las fortalezas que ha destacado el presidente.
En el inicio del curso político, el presidente del Gobierno ha estado acompañado por unas 1.500 personas, entre las que estaban conselleiros de la Xunta, presidentes de diputaciones, alcaldes y otros cargos del PP. El acto se ha desarrollado sin incidentes, pese a que la plataforma de afectados por preferentes del Baixo Miño y el colectivo de pensionistas retornados había anunciado su presencia. Finalmente, el gran despliegue de fuerzas de seguridad impidió que estos colectivos pudiesen acercarse a menos de 1,5 kilómetros del castillo de Soutomaior, donde se ha celebrado el acto.