Cientos de personas se han manifestado esta tarde en Madrid con motivo del Día Mundial por la Erradicación de la Pobreza para exigir «voluntad política» en la lucha contra pobreza y pedir que el Gobierno de Mariano Rajoy aumente la partida de Cooperación al Desarrollo de los Presupuestos Generales del Estado para 2015, que han definido como «los de la insolidaridad».
En este sentido, también han reclamado una ampliación en los Presupuestos en las partidas de dependencia, educación, sanidad, igualdad, servicios sociales y políticas de promoción del empleo. En la concentración de este año, la pobreza en España ha tenido un papel protagonista en las reivindicaciones.
La presidenta de Alianza Española contra la Pobreza, Mercedes Ruiz-Giménez, ha pedido, además, que se acabe con el fraude fiscal y los paraísos fiscales y ha reclamado un impuesto a las transacciones financieras, de modo que la recaudación obtenida por este concepto vaya destinada a políticas sociales, a cooperación al desarrollo y a protección al medio ambiente.
La marcha, amenizada por la música africana de un grupo de senegaleses, ha partido desde Cibeles hasta llegar a la plaza del Sol y ha terminado con la lectura de un manifiesto por parte de la copresidenta de la asociación contra la pobreza ‘Global Call to Action Against Poverty (GCAP)’, Marta Benavides, que ha subrayado «el aumento de las desigualdades» por «el aumentado de algunas fortunas» en época de crisis.
En el marco de esta manifestación global que tiene lugar en las principales ciudades del mundo, en la celebrada en Madrid ha tenido protagonismo también la crítica a la conocida como ‘Ley mordaza’. Así, un grupo de manifestantes ha simbolizado su protesta portando una mordaza –un pañuelo azul tapando sus bocas– contra la ley de Seguridad Ciudadana.
En la marcha ha participado también el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, y el líder de Equo, Juan López de Uralde. Ambos han abogado por una «voluntad política» para la erradicación de la pobreza a nivel nacional y mundial, por ser «una prioridad humanitaria».