La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que el borrador de real decreto remitido por el Ministerio de Industria acerca de la financiación del déficit de tarifa de 2013 implica un sobrecoste de 301 millones de euros al año para el sistema eléctrico y parte de un escenario de costes financieros «sobreestimados» en un 7,6%, o en 21 millones de euros al año.
«La Comisión considera adecuado el procedimiento, pero advierte de que se podría sobreestimar el coste de financiación de las empresas eléctricas y se trasladaría un coste adicional al consumidor», advierte el regulador tras valorar el borrador remitido por el departamento dirigido por José Manuel Soria.
En el borrador se propone un mecanismo de cesión del déficit por parte de las eléctricas similar al diseñado para 2005. En concreto, las empresas tendrán libertad y flexibilidad para fijar de forma privada con terceros el momento de la cesión, el porcentaje del derecho que ceden y las condiciones económicas. Los términos serán comunicados después a la CNMC.
Posteriormente, los titulares sucesivos podrán a su vez ceder sucesivamente los derechos de cobro a terceros. Estas transacciones serán «neutras» para el sistema eléctrico y para los consumidores porque las diferentes cesiones no conllevarán cambios en las condiciones iniciales.
La objeción de la CNMC viene al abordar los tipos de interés propuestos. El método de cálculo de este coste financiero «podría situarse por encima del coste de financiación de las empresas del sector eléctrico y trasladar un coste adicional al consumidor», advierte.
El real decreto tiene como objetivo fijar las condiciones para amortizar en quince años a través de la tarifa eléctrica un déficit de tarifa de 2013 por hasta 3.600 millones millones «con un tipo de interés en condiciones equivalentes a las del mercado».
Según los cálculos de la CNMC, la metodología de Industria tiene como resultado un tipo de interés estimado del 3,001%, que se mantendría fijo durante los 15 años. Esto supone una anualidad constante como coste del sistema de 301 millones de euros hasta el año 2028.
21 MILLONES DE MÁS.
Esta anualidad, advierte el regulador, sería un 7,6% superior a la establecida para 2014, que había sido calculada con un tipo de interés provisional del 2%, por lo que incrementaría ligeramente los costes del sistema.
En términos absolutos, supondría aumentar en 21 millones, o en un 0,11%, el coste previsto para 2014. La anualidad representa el 1,4% del total de los costes del sistema eléctrico.
Este análisis es el que conduce al regulador a considerar «adecuado» el procedimiento, pero a advertir acto seguido a la posibilidad de que se pueda «sobreestimar el coste de financiación de las empresas eléctricas» y «trasladar un coste adicional al consumidor».
28.455 MILLONES DE DEUDA PENDIENTE.
El déficit de tarifa viene generándose desde 2000 y se ha convertido en una deuda que genera derechos de cobro para las eléctricas, que han sido las encargadas de financiarlo. Este déficit también ha sido cedido a terceros o titulizado a través del Fondo de Amortización de la Deuda Eléctrica (FADE).
En la actualidad, las eléctricas solo tienen pendiente de financiar en sus balances los derechos de cobro derivados de la financiación del déficit de 2013, esto es, un máximo de 3.600 millones, o un 12,5% de toda la deuda de sistema eléctrico.
Mientras, los consumidores deben, a fecha de 6 de marzo, un total de 28.466 millones de euros. El 77,7% de esta deude debe pagarse a los inversores que compraron los bonos del FADE, frente al 12,5% de las compañías eléctricas y el 9,7% de terceros.