El fuego ha arrasado un total de 4.240 hectáreas de superficie durante los tres primeros meses de 2015, en los que se han producido 1.772 siniestros, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a los que ha tenido acceso Europa Press.
Así, el primer trimestre de 2015 se sitúa como el segundo mejor del decenio, por detrás de 2013, cuando entre el 1 de enero y el 31 de marzo ardieron 4.095 hectáreas. La superficie afectada es 5,2 veces menos que la media del decenio (22.024 hectáreas).
Además, del total de siniestros, 1.164 fueron conatos, ya que afectaron a menos de 1 hectárea (conato) y se produjeron 608 incendios. En lo que va de 2015 no se ha registrado ningún «gran incendio», ya que ninguno de los fuegos ha superado la barrera de 500 hectáreas quemadas.
Por tipo de vegetación, en el primer trimestre ardieron 2.943 hectáreas de superficie matorral y monte abierto, frente a las 7.942 hectáreas del mismo periodo en 2014; 786 hectáreas de superficie arbolada; tres veces menos que las 2.235 hectáreas de 2014 y 510 hectáreas de pastos y dehesas, que en este caso con 107 hectáreas más que en durante el mismo tiempo del año anterior.
Respecto a la distribución geográfica de los incendios, el 43,28 por ciento de los fuegos se ha producido en el noroeste; el 41,37 por ciento en las comunidades interiores; el 15,07 por ciento en el Mediterráneo y el 0,28 por ciento en Canarias.
Asimismo, el 68,08 por ciento de la superficie forestal afectada (4.240 hectáreas) se quemó en el noroeste; el 25,95 por ciento en las comunidades interiores, el 5,90 por ciento en el Mediterráneo y el 0,08 por ciento en Canarias.
Finalmente, en cuanto a la superficie arbolada, el 78,22 por ciento se quemó en el noroeste; el 14,76 por ciento en las comunidades interiores; el 7 por ciento en el Mediterráneo y el 0,02 por ciento en Canarias.