Vecinos de Leire Rodríguez, la mujer que falleció atropellada el pasado día 8 de agosto en el barrio bilbaíno de La Peña y cuyo exmarido está herido de gravedad al ser arrollado por un tren de mercancías después de que no se presentara a declarar ante la Ertzaintza para que se inspeccionara su vehículo, se han mostrado «petrificados» al creer que la pareja se llevaba bien.
Según ha relatado una vecina, el exmarido «vivía en el barrio con ella, bajaba al parque con los niños». «Siempre llevaba la voz cantante, se ponía en medio y solo se le oía a él, pero parecía buena persona». «Ahora, si lo ha hecho, que lo pague», ha aseverado.
«No me lo puedo creer, que haya quitado del medio a esa pobre chavala, trabajadora, una madraza, siempre con sus niños para arriba y para abajo, y que este desgraciado haya hecho eso. Si lo ha hecho, que lo pague», ha señalado.
Por su parte, otro vecino de la víctima ha manifestado que, cuando han conocido el suceso, se han quedado todos «petrificados». «En mente humana no cabe una situación así. Me da una pena terrible de una madre con esos dos niñitos, la abuela y todos. Es una tragedia terrible. No puedo comprender que situaciones de éstas se den en la vida», ha indicado.
Tras señalar que conoció por gente del barrio que la pareja estaba separada desde febrero o marzo una vez que la mujer murió atropellada, ha afirmado que le daba la impresión que «era una pareja feliz con dos hijos». «Les veía de cuando en cuando. Hace poco que habían estado en un cumpleaños entre otros amigos con una de mis hijas y con mis nietos», ha concluido.