Antonio Lago, el padre de Andrea, la niña de 12 años con una enfermedad degenerativa e irreversible, ha abogado este lunes por «dejar trabajar al juez» que se ha hecho cargo del caso de esta pequeña para la que sus progenitores piden una muerte digna.
En declaraciones a los medios a su llegada a los juzgados de Santiago, sobre las 12.20 horas, acompañado de un abogado, Antonio Lago ha manifestado únicamente: «Vamos a dejar trabajar al juez».
Tras un «gracias» a los periodistas e indicar que llegaban «tarde», el padre de la menor ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha accedido con el letrado al edificio judicial.
Los padres de la niña habían sido citados a las 12.30 horas de este lunes por el juez de Primera Instancia número 6 de Santiago, Roberto Soto, a raíz de que el CHUS solicitase al juzgado que se pronuncie sobre el plan terapéutico de Andrea y de que sus padres planteasen el pasado viernes una «solicitud de jurisdicción voluntaria en materia de familia» para que le sea retirado el soporte vital por el cual recibe líquidos y nutrientes en el estómago.