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jueves, 25 abril 2024
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Méndez de Vigo incide en la evaluación para detectar las universidades de mala calidad y «proteger a la sociedad»

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El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha subrayado este jueves la utilidad de las evaluaciones externas en el ámbito universitario para detectar aquellas instituciones educativas que no cumplen los «criterios básicos de calidad» para, en primer lugar, mejorarlas, pero también para que la sociedad «tenga mecanismos para protegerse» de ellas.

Durante la inauguración de una Jornada dedicada a la Calidad en el Espacio Iberoamericano de Educación Superior en la Casa de América organizada por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) en Madrid, Méndez de Vigo ha invitado a los participantes y a los representantes de los países que integran esta red a «separar las voces de los ecos» y detectar las instituciones que «utilizan la etiqueta universitaria como patente de corso» para «evitar que la moneda falsa circule sostenida por la buena».

«Un ingrediente de la felicidad es la educación, que es transformadora de las sociedades –ha expresado–. De lo que se trata es de beneficiar al mayor número de personas fortaleciendo con referentes de calidad las instituciones universitarias».

Las declaraciones del ministro hacen referencia al proceso de integración que los países de la red iberoamericana están llevando a cabo para integrar su espacio de educación superior, para el cuál Méndez de Vigo ha subrayado la necesidad de «diseñar una hoja de ruta precisa» pese a que ha reconocido la utilidad de mantener «opciones abiertas en cuanto al itinerario y las escalas».

En este sentido, ha comparado este itinerario con el proceso de integración que ha llevado a cabo la UE en la creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como Plan Bolonia, y ha señalado que los países iberoamericanos que participan en el proceso «no parten de cero», debido a que muchos de ellos cuentan con «una sólida estructura de organismos nacionales», con un «gran respeto por al autonomía de las instituciones» y con «confianza» en las mismas en el ámbito de la educación superior.

Aún así, ha reconocido que, más allá de la «base común» que comparten España y otros países de la red, no deja de ser cierto que muchos países han tomado «itinerarios distintos» en lo que se refiere a educación universitaria debido a la «distinta realidad histórica de cada país».

En todo caso, ha hecho hincapié en la importancia que, a su juicio, tienen los mecanismos de acreditación y de evaluación de la calidad para llevar a cabo la integración y ha asegurado que «estos han sido los ingredientes del éxito» del Plan Bolonia.

GALLARDÓN: «EL RETO MÁS FASCINANTE DE LA EDUCACIÓN»

En la inauguración de las jornadas ha participado también el exministro de Justicia y presidente del Consejo Social de la UNIR, Alberto Ruiz Gallardón, quien ha definido la integración de la educación superior de los países iberoamericanos como «uno de los retos más fascinantes» para la comunidad educativa mundial.

«No afecta únicamente al ámbito de la docencia –ha subrayado–. Estamos hablando del auténtico motor de crecimiento. Estamos hablando del instrumento determinante para la promoción de nuestras sociedades. Estamos hablando del elemento que nos hará ser, no solo más competitivos, sino alcanzar ese grado de satisfacción de nuestras sociedades en el siglo XXI».

Gallardón ha señalado la sustitución que, a su juicio, se ha producido en los «parámetros» que determinan la prosperidad de las sociedades y que, mientras antes eran «los recursos naturales, el capital circulante o cualquier otro», ahora son «sin duda ninguna» el talento y el conocimiento. «Es lo que va a determinar liderazgo de nuestras sociedades», ha asegurado.

IBEROAMÉRICA FRENTE AL MUNDO ANGLOSAJÓN

En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de que la integración iberoamericana sirva, por un lado, para «hacer frente» al ámbito anglosajón que impera actualmente en el panorama educativo y ha señalado que, pese a que «hay quien piensa que es excesivo que Madrid tenga 14 universidades», ciudades como Londres «tienen 60».

«Iberoamérica tiene que estar presente en estos momentos como un actor relevante frente al mundo universitario anglosajón que, desde un esfuerzo legítimo y contemplándolo como un estímulo y con ningún tipo de recelo, nos tiene que enseñar también cuáles son también nuestras oportunidades –ha instado–. La comunidad iberoamericana, aquellos que compartimos el español, tenemos una previsión de 20 millones de estudiantes universitarios para los próximos diez años, lo cual nos da una fortaleza extraordinaria».

Por otro lado, ha incidido en la importancia de contemplar la educación superior como «mucho más que la satisfacción de un servicio público» y ha señalado la misma como un «instrumento determinante para alcanzar los objetivos de la sociedad».

ESPAÑA, PUENTE ENTRE LA UE Y AMÉRICA

Por último, el exministro ha recordado la «oportunidad» que supone tanto para España como para los países iberoamericanos el proceso de integración de sus sistemas de educación superior, y ha puesto de manifiesto la posición estratégica de España para ser el «puente de comunicación» entre Europa e Iberoamérica.

«Si fuésemos capaces de que España fuese el puente de comunicación entre esa feliz realidad que hoy es Europa y esa formidable potencialidad de esa comunidad iberoamericana en un espacio educativo de educación superior creo que habremos alcanzado plenamente estos objetivos», ha expresado.

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