Standard & Poor’s ha elevado un escalón la calificación crediticia de Iberdrola un escalón, de ‘BBB’ a ‘BBB+’, así como el de su filial Scottish Power, situando su perspectiva en ‘estable’.
En un comunicado, la agencia señala que esta acción sobre la nota crediticia del grupo energético refleja la mejora de su perfil tanto empresarial como financiero.
Así, S&P destaca que Iberdrola ha continuado mejorando su perfil de riesgo de negocio reduciendo su exposición a España y aumentando la contribución de las actividades reguladas a largo plazo en Reino Unido y Estados Unidos.
Además, la agencia de calificación considera que con su nuevo plan de inversiones la compañía está bien posicionada para «capturar oportunidades» de crecimiento en el negocio de redes reguladas.
El pasado mes de marzo, Moody’s ya valoró que el plan estratégico de Iberdrola para 2016-2020 y los resultados obtenidos por el grupo en 2015 eran «consistentes» con su actual calificación crediticia de ‘Baa1’, aunque advirtió de que el aumento de la inversión y del dividendo podía hacer que el perfil financiero del grupo se debilitara «ligeramente» en los próximos dos años.
PLAN ESTRATÉGICO.
Según su plan estratégico, Iberdrola invertirá 24.000 millones de euros entre 2016 y 2020 y prevé un crecimiento medio anual del 6% tanto del beneficio como del resultado bruto de explotación (Ebitda), según el plan estratégico para el periodo presentado por la compañía la pasada semana.
En lo que respecta a la política de dividendo en el periodo, mantendrá su crecimiento en línea con el incremento de los resultados, con un ‘pay-out’ entre el 65% y el 75% de sus beneficios.
Asimismo, se mantendrá la política de dividendo flexible y la recompra de acciones para evitar dilución, con lo que mantendrá el número de títulos de su capital social en 6.240 millones.