Los obispos españoles esperan que la visita del Papa Francisco este sábado 16 de abril a la isla griega de Lesbos ante la crisis de refugiados, sirva como «llamada» a la conciencia de los dirigentes políticos de toda la Unión Europea para que acojan a estas personas.
«Es una llamada a una concienciación, que creo que nuestro pueblo la tiene, de acogida y que quisiéramos que la tuvieran los dirigentes europeos ante el gran drama humanitario de los refugiados y al que no podemos responder desde el egoísmo», ha subrayado el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo.
En este sentido, ha pedido a España y a toda la UE que no «cierre» sus puertas a los refugiados que huyen de la guerra y que «no revista de legalidad lo que es claramente una injusticia». A su juicio, la respuesta debe darse «desde la tradición europea de DDHH».
Sobre la respuesta de la Iglesia ante este drama, Gil Tamayo ha defendido que desde el inicio han secundado el llamamiento del Papa y han ofrecido su «disponibilidad» para ayudar a «que los gobiernos puedan hacerle frente».