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jueves, 28 marzo 2024
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Polémica por una campaña sobre el deseo de los mayores a quedarse en casa: «Si me llevas a una residencia te desheredo»

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La empresa responsable defiende que es la opción mayoritaria y se niega a retirarla tras la petición del sector de la dependencia en Valencia

. La empresa valenciana de cuidadores Cuidum ha lanzado recientemente una campaña en Valencia sobre la preferencia de los mayores a quedarse en casa, que cuentan con imágenes como una mujer mayor con un rodillo que amenaza a su hijo: «Si me llevas a una residencia, te desheredo». El anuncio aparece en los autobuses de la EMT.

Esta iniciativa ha generado polémica después de que el sector de la dependencia de la región haya solicitado por escrito su retirada. En concreto, UGT-PV, LARES-CV, CCOO-PV y AERTE reclaman su desaparición por entender que «denigra la imagen» de las residencias para mayores».

Estas organizaciones consideran que en el anuncio se hacen referencias sobre los centros residenciales que denigran la imagen del sector y que ponen en tela de juicio, «de manera absolutamente injusta, el servicio que se presta en los mismos».

Las entidades recalcan que «representan a muchas entidades y profesionales que trabajan en distintos tipos de recursos (servicios de ayuda a domicilio, centros de día y residencias) y siempre han defendido que no hay recursos mejores o peores, sino mejor o peor adaptados a las necesidades de cada persona en cada momento».

Por otro lado, las organizaciones sindicales y empresariales creen que «se podría tratar de un caso de publicidad engañosa, ya que esta empresa es una agencia de colocación, que intermedia entre la persona mayor y la que la cuida, y no presta servicio de atención domiciliaria con trabajadores propios, por eso referencias como ‘Nuestras cuidadoras internas desde 1.062 €/mes’ o ‘Servicio de cuidado domiciliario’ podrían confundir a las ciudadanía sobre el tipo de servicio que ofrece la entidad.

Sin embargo, Cuidum se niega a retirarla y considera esta petición como «una campaña de presiones y amenazas». Así, ha manifestado su «sorpresa» ante la reacción del «lobby de las residencias», ya que cree que la campaña de publicidad «refleja una opinión muy extendida», que «muchas personas mayores prefieren ser atendidas en sus hogares y rechazan acabar sus días en una residencia».

AYUDAR A LAS FAMILIAS A ENCONTRAR CUIDADORES

Sobre la petición de la retirada inmediata de los carteles, ha denunciado que se trata de «un intento de acallar las voces que proponen la posibilidad de envejecer en casa» y «una campaña de presiones y amenazas contra Cuidum», una empresa que, ha recordado, «ayuda a las familias a encontrar cuidadores con experiencia para sus seres queridos en situación de dependencia, de una forma legal y regulada».

Respecto a las declaraciones de Aerte y Lares de que «no hay recursos mejores o peores sino mejor o peor adaptados a las necesidades de cada persona en cada momento», Cuidum ha remarcado que aunque «las residencias tienen sentido para cubrir las necesidades de algunas personas mayores o dependientes, la mayoría podrían permanecer en casa si pudieran acceder a recursos de cuidado domiciliario adecuados y suficientes».

No obstante, ha señalado la importancia de «tener presente la elevada carga asistencial y el insuficiente ratio de cuidadores-residentes como la causa principal de las malas condiciones en las que se vive en algunas residencias».

LA MAYORÍA PREFIERE VIVIR EN CASA

Para sustentar su postura, la compañía de cuidadores ha apuntado datos de algunos estudios que reflejan, en su opinión, la preferencia de los mayores a vivir en casa, como la encuesta realizada por el Imserso en 2010 que concluyó que el 87,3% elige la residencia como segunda opción o el estudio de Eurostat de 2011 que recoge que «la mayoría de los ancianos valoran su independencia y prefieren continuar viviendo en sus propios hogares».

Esta investigación detalló que el porcentaje de personas de entre 65 y 84 años que vivían en centros institucionales –de atención sanitaria a la tercera edad o residencias para jubilados– era de solo el 1,7%, mientras que por encima de 85 años la cifra se multiplicaba hasta el 12,6%, ha indicado Cuidum.

Con ello, cree necesario que la sociedad centre sus esfuerzos en dar facilidades a las familias para que los mayores y dependientes puedan permanecer en casa si así lo desean, siempre apostando por los recursos de cuidado personalizado domiciliario adecuados y suficientes para cada caso particular».

«Cuidar la habitación, recibir ayuda para asearse, controlar la medicación o tomar la tensión a diario es posible sin renunciar al hogar», ha reivindicado.

MÁS DE 3.000 CUIDADORES EN UN AÑO

Además, sobre la visión de las entidades de que la campaña se trata de publicidad engañosa, la startup de cuidadores ha matizado que desarrolla una «importante función social de empleo» al «profesionalizar» la labor del cuidador domiciliario.

De hecho, ha apuntado que en solo un año ha integrado en su red a más de 3.400 cuidadores profesionales, el 98% mujeres entre 35 y 55 años, para que puedan llevar a cabo servicios de atención domiciliaria a personas dependientes. Su selección se realiza mediante una serie de pruebas en las que Cuidum valora la formación, experiencia, confianza, referencias de su servicio y seguridad, y posteriormente solo el 23% de las aspirantes supera la prueba, ha destacado.

También ha señalado que dispone de un programa de formación continua al cuidador y que tiene previsto generar más de 4.500 puestos de trabajo indirecto durante los próximos tres años.

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