El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha calificado de «absurdo» que el Ministerio del Interior quisiera ocultar el cadáver del menor migrante hallado muerto en la playa de Barbate (Cádiz) a finales de enero y ha defendido la actuación del subdelegado del Gobierno en esa provincia, Agustín Muñoz, por «priorizar» las actuaciones según el protocolo marcado para estos casos.
«Podríamos valorar si se podría haber informado antes o después, pero en ningún caso hubo ninguna ocultación, sino todo lo contrario. Hizo bien su trabajo», ha aseverado el ‘número dos’ de Interior en la Comisión de Interior del Senado, donde ha contestado a la pregunta del senador socialista Francisco González Cabaña sobre el retraso en la comunicación de este suceso.
Nieto ha reiterado que el subdelegado del Gobierno «priorizó» las actuaciones necesarias: trasladó la información a las autoridades –Guardia Civil y Policía Nacional–, se abrieron diligencias en el Juzgado de primera instancia de Barbate y envió el cuerpo del menor al Instituto de medicina legal para la identificación forense.
Tras la explicación del secretario de Estado, el senador del PSOE ha señalado que el subdelegado del Gobierno pudo no comunicar este hecho por «porque la imagen de un niño muerto tiene más fuerza mediática que la de un adulto», algo, que a su juicio, es un tema «de interés de para la sociedad en su conjunto».
Al hilo de este comentario, el ‘número dos’ de Interior ha defendido que aunque no haya sido la intención del subdelegado del Gobierno en Cádiz, habría entendido este supuesto retraso «para que no se utilizara algo tan sagrado como el cuerpo de un niño que ha perdido la vida en una playa».