La activista española Helena Maleno ha afirmado este miércoles que siente «miedo e indefensión» al ver al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, negando el envío de informes policiales a Marruecos sobre su actividad en la frontera sur. «Si Zoido no sabe nada, espero que investigue y depure responsabilidades por lo que está ocurriendo en mi caso», ha señalado.
En una entrevista en Radio Cable recogida por Europa Press, Maleno ha acusado al Gobierno de «mentir» porque, según ha explicado, existen «cuatro informes» que ella misma «ha leído» y «ha tenido» en sus manos. Además, la activista sostiene que si ha sido interrogada es precisamente por la existencia de esos informes, ya que son los que la sitúan como sospechosa de un delito de tráfico de seres humanos por sus llamadas a Salvamento Marítimo de España para avisar de pateras en el mar.
Por su parte, en la sesión plenaria del Senado de este martes, el ministro aseguró que «ni a Marruecos ni a las autoridades marroquíes la Policía Nacional ni el Gobierno de España ha enviado ningún informe que vincule a Helena Maleno con nada».
«Me da miedo, me produce una indefensión», ha recalcado Maleno preguntada por las palabras de Zoido. Asimismo, se ha preguntado si hay algo «detrás de la persecución» y de la «caza de brujas» a la que dice que está siendo sometida, al tiempo que ha aseverado que la policía marroquí ha respetado «más» sus derechos fundamentales que la española.
La activista está a la espera de que la justicia marroquí decida si archiva el caso o si por el contrario, la acusa en firme de algún delito y enviarlo a juicio. En este sentido, ha confesado que está viviendo «un momento durísimo» y la espera está siendo «una especie de tortura».
Maleno ha recordado el caso de los tres bomberos sevillanos de Proem-AID que se enfrentan a un juicio el 7 de mayo en Grecia por desempeñar, como voluntarios de la asociación, tareas de rescate de refugiados. Asimismo, ha afirmado que hay «45 casos en toda Europa» en los que se está persiguiendo a activistas por sus labores humanitarias y «defender el derecho a la vida».
«Los bomberos tienen que salir libres, mi caso se tiene que cerrar, barco Proactiva tiene que volver a navegar y tenemos que conseguir que no haya ninguna condena a ninguna persona que defienda el derecho a la vida», ha subrayado Maleno, destacando que la «salvaguarda de la vida» de los migrantes «es una responsabilidad democrática».
«Detrás de todo esto está que somos testigos incómodos de situaciones en las que se producen vulneraciones de derechos, incluido ese derecho a la vida, y quieren eliminar a las organizaciones sociales porque vemos esas violaciones de derechos y las estamos denunciando», ha sentenciado.