El realizador Jota Linares estrena el 12 de abril en Netflix la comedia dramática ‘¿A quién te llevarías a una isla desierta?’, su proyecto más personal, que pudo verse en la Sección Oficial del 22º Festival de Málaga. Después de haber pasado por cines con su ópera prima, ‘Animales sin collar’, el director gaditano salta a las plataformas con esta historia que fue un cortometraje y después una obra de teatro. «Gracias a que Netflix financió la película, muchas familias pudieron comer», afirma.
«Vivo el estreno de la película en Netflix sin la presión de la taquilla, me da mucho descanso», comenta Linares, que defiende el modelo de producción de la plataforma en streaming. Eso sí, el cineasta considera que hay espacio para la convivencia con los distribuidores de cine.
«Es muy importante que no nos tiremos piedras en el propio sector. Tenemos que aprender a convivir, estamos en una etapa de transición», explica el director en una entrevista concedida a Europa Press durante la presentación del filme en Madrid.
De hecho, hace tan solo unos días el presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, ya se ofreció a ser mediador entre ambas partes. Jota Linares también aboga por la convivencia y el diálogo. «La verdadera respuesta nos la va a dar la perspectiva histórica. Creo que, actualmente, el que convivan diferentes modelos hace que se consuma mucho más cine y cultura que nunca. Si nos atacamos, la lucha es entre nosotros. La cultura nos hace libres», zanja el realizador.
UNA REFLEXIÓN GENERACIONAL
‘¿A quién te llevarías a una isla desierta?’ es una reflexión sobre la crisis personal de una generación. «Todo el mundo ha vivido ese momento. Yo lo viví con la danza, estuve estudiando diez años en el Conservatorio. Cuando acabé, no sabía qué hacer, me sentí muy perdida», declara María Pedraza, una de las protagonistas.
«Ha sido un viaje muy profundo y muy arriesgado para mí misma», comenta Andrea Ros, que interpreta a Celeste. «A veces nos comunicamos con la gente, pero no ahondamos en lo profundo», detalla Pol Monen, que da Eze en una película, destaca el actor, que está escrita y realizada «desde el corazón». «Fue un reto difícil pero muy bonito. Conecté con muchas emociones fuertes y hubo momentos en los que me emocionó mucho este personaje y lo traté con todo el respeto del mundo y con mucho amor», señala.
«Nuestra generación [la llamada ‘millenial’] fue muy conformista, nos lo dieron todo hecho, no tuvimos que luchar por nada y ahora estamos descubriendo que nos lo pueden quitar», ramacha el director de la cinta, que espera que la siguiente generación -conocida como Zeta- tenga «más ganas de lucha y mucha tolerancia».