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sábado, 27 abril 2024
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Juan Valderrama: «El mundo de la cultura ha sido igual o más machista que el del deporte o cualquier otro»

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‘Mujeres de carne y verso’ es mucho más que el nuevo disco de Juan Valderrama (Madrid, 1972). Es un proyecto de calado en el que se pone el foco en 26 siglos de poesía en femenino, para dar así luz a un «mundo semioculto y fantástico de poetisas que han sido tapadas por la historia», según explica a Europa Press.

De este modo, en formato disco-libro, Safo, Sor Juana Inés de la Cruz, Rosalía de Castro, Gabriela Mistral, Alfonsina Storni, Delmira Agustini, Joana Raspall, Josefina de la Torre, Gloria Fuertes, Ángela Figuera o Elvira Sastre se convierten en canciones en la voz de Valderrama, quien habla de una «oportunidad para poner música, cantar y disfrutar de su patrimonio».

El fado, el bolero, el tango y el flamenco son algunos de los géneros que han transformado estos poemas en obras musicales, cantados en sus idiomas originales: castellano, catalán y gallego. Se trata de un disco grabado exclusivamente por mujeres de distintos países y culturas, en el que suenan piano, guitarra flamenca, guitarra acústica, cello, contrabajo, mandolina, percusión, acordeón o tres cubano.

Todo ello con la participación como autor de Luis Pastor, la producción musical de David San José y las colaboraciones de Carmen Linares, Cristina Pato, Sole Giménez, María del Mar Bonet, Carmen París, Isabel Gemio, Las Migas y Blanca Marsillach.

«Todo empezó a raíz del centenario de Gloria Fuertes, cuando descubrí que no sabía nada de ella más allá de su faceta más infantil», rememora Valderrama, quien añade: «Así empecé a descubrir a otras poetisas, porque el mundo de la poesía femenina sencillamente no está. El siguiente paso fue decidir que grabaran instrumentistas mujeres».

La intención es también «reivindicar el encuentro entre la poesía y la música, algo que siempre es bueno, y no solo hacerlo con las poetisas más celebradas, sino abrir el abanico y musical a muchas poetisas que están ahí y que llegarían a mucha más gente a través de las canciones». «Porque muchos poemas nacieron para ser cantados», apostilla.

26 SIGLOS DE POESÍA EN FEMENINO

Para empezar esta tarea inabarcable de concentrar 26 siglos de poesía en femenino en ‘Mujeres de carne y verso’, Valderrama recuerda entre risas que empezó «buscando en Google» y, a partir de ahí, dio con dos importantes antologías, una de Manuel Francisco Reina y otra de Raquel Lanseros.

La selección se basó desde ese momento en la «emoción», componiendo con Luis y también Pedro Pastor, deteniéndose en los versos que les «pellizcaron». Por eso hay algunas nada comerciales como Concha Lagos, que tiene una historia interesante: «Manolo Caracol se enamoró de sus versos y le dijo que le grababa todo pero tenía que firmar como un hombre, a lo que ella respondió que no y que ya le grabaría otro».

«También es muy interesante Gloria de la Prada, otra poetisa borrada de la historia, que tiene un cancionero llamado ‘Cantares’ que es prácticamente lo mismo que hizo Federico García Lorca en el ‘Romancero gitano’. Y ella de alguna manera se adelantó a él», remarca Valderrama.

Totalmente satisfecho con el resultado de este proyecto que arrancó dos años atrás, admite el madrileño que con los años va «encontrando el sentido» de su carrera, que es mucho más que «salir a cantar y volver a casa». «Quiero hacer cosas buenas que mejoren a la gente y a ti. Le vas dando un sentido más profundo a todo en general», reflexiona.

«Ahora se consume más música que nunca, pero ¿qué se consume? Yo prefiero esto antes que ser una multinacional que venda hamburguesas», afirma tajante, para luego proseguir: «Si con más de cuarenta años empiezas a querer estar donde no te corresponde, mal camino. Es que no tienes claras las cosas importantes de la vida».

APRENDER DE LAS MUJERES

Por otro lado, lanza una conclusión a la que ha llegado gracias a este trabajo: «He aprendido que, después de la esclavitud de los negros norteamericanos y supongo que de los esclavos que construyeron los imperios de la antigüedad, la esclavitud más grande que ha existido en la humanidad ha sido la de las mujeres. Y se han incorporado ayer por la tarde. De hecho, siguen incorporándose».

Admite en este punto que gracias a estas ‘Mujeres de carne y verso’ se ha dado cuenta de que él también era «uno de los que creía que no era machista pero resulta que sí», puesto que tiene «un montón de ramalazos y tics adquiridos que es imposible quitarse».

Asimismo, ha constatado que «las mujeres tienen una otra sensibilidad y una manera distinta de tocar, ni mejor ni peor». A su juicio, «es la naturaleza, que lo que te niega de fuerza te lo da en otras aptitudes». «No son ni mejores ni peores, son mujeres y eso ya tiene otro aroma», remacha.

Y entonces aún agrega: «Este proyecto me ha enseñado que el mundo de la cultura, que tendría que ser mucho más abierto y accesible para las mujeres, no lo ha sido. Ha sido igual o más machista que cualquier otro ámbito, como el deporte o muchos otros. En muchos casos de estas poetistas, fueron sus propios mentores los que les pusieron trabas por celos. Si ya es un milagro vivir de la poesía, imagínate vivir de la poesía siendo mujer».

«Este proyecto me ha hecho feminista en el sentido amplio de la palabra, no en el sentido político. El feminismo lo entiendo como el ecologismo, como una cuestión que nos concierne a todos independientemente de cómo pienses o donde vivas», concluye.

PRESENTACIÓN EN EL CIRCO PRICE

La presentación oficial de ‘Mujeres de carne y verso’ será el 19 de enero de 2020 en el Teatro Circo Price de Madrid, dentro de la programación del Inverfest. Una cita a la que asistirán «casi todas las colaboradores» para «poner en pie» todo lo hecho en la grabación.

«Estoy montando una banda exclusivamente femenina para girar con ellas y eso es peliagudo, porque como no hay tantas, tienes que traerlas de diferentes sitios», señala, para acto seguido confesar que es una empresa complicada: «Lo haré porque estoy comprometido con ello y va a ser una experiencia muy bonita, pero todo cae sobre mi espalda. Tengo que ser valiente y no acomodarme. El compromiso de este trabajo son ellas».

Para presentarlo como merece, ya hay una gira planteada con una docena de fechas cerradas. «Afortunadamente es un proyecto que está encajando muy bien, aunque he encontrado reacciones que no entiendo como que alguna institución de la mujer te ponga como pega que soy un hombre, cuando estarían en realidad patrocinando a las poetas olvidadas y a las mujeres que van a tocar conmigo», explica.

«Hay que conseguir que parta de los hombres la idea y la iniciativa de incluir a mujeres en sus formaciones musicales», indica, al tiempo que anticipa que quiere combinar la gira de recitales con «encuentros en las universidades entre las poetas más mayores que nos quedan y bloggers o instagramers». «La universidad tiene que ser un espacio de encuentro», sentencia.

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