El turismo, la construcción, la hostelería y el comercio minorista no se recuperarán totalmente hasta el año 2022, mientras que agricultura, educación, logística, energía, actividades jurídicas o de contabilidad y ciertas industrias alcanzarán la recuperación total como muy tarde a finales de este año, según estimaciones de Randstad Research.
Estas previsiones están recogidas en un estudio en el que se plantean dos escenarios, uno más optimista que el otro, dependiendo de la reducción de los contagios por Covid-19 y de la mejora del consumo.
Según este informe, el sector del turismo será el más afectado, ya que muchas de sus actividades no recuperarán los niveles anteriores a la crisis hasta, por lo menos, el primer trimestre de 2022.
Es el caso, por ejemplo, de los servicios de alojamiento, el transporte aéreo y todos aquellos relacionados con los viajes, como operadores, agencias o servicios de reservas. Aunque su actividad comenzará a recuperarse en julio en el mejor de los casos, su vuelta al escenario anterior al coronavirus se retrasará hasta el periodo comprendido entre el primer y último trimestre de 2022.
«Las medidas de distanciamiento social y protección, que aún durarán muchos meses, junto a la desconfianza por el contagio que muchos sentiremos, golpean especialmente al turismo y a la hostelería», señala el estudio.
Randstad Research señala que hasta el pasado 15 de abril, estas tres actividades reunían a más de 166.000 afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs), por lo que considera «una incógnita» cuándo podrán volverse a incorporar con plena actividad a sus puestos de trabajo.
«La situación que dibuja este estudio es la de una recuperación que, aunque va a comenzar ya este verano, va a dilatarse en el tiempo, hasta producirse totalmente en 2022. La idea de recuperación en forma ‘V’ que se planteó en los primeros momentos ha de ser desechada, ya que las características de nuestra economía provocan que nuestros sectores más potentes se vean especialmente afectados en la fase de desescalada y que la recuperación, aunque progresiva, se alargue en el tiempo», ha advertido el director de Randstad Research, Valentín Bote.
En el caso de la hostelería, sector que sólo en las actividades relacionadas con los servicios de comidas y bebidas cuenta con 715.500 trabajadores afectados por ERTEs, el estudio apunta que empezará a remontar «como pronto en junio y como tarde en septiembre», hasta alcanzar la recuperación total entre finales de 2011 y principios de 2022.
LENTO PROCESO DE RECUPERACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN
Otro de los motores de la economía, la construcción, también sufrirá un lento proceso de recuperación, según Randstad Research. Con cerca de 225.000 trabajadores afectados por ERTEs en construcción de edificios, ingeniería civil y construcción especializada, la recuperación del sector comenzará este verano pero no será total hasta el primer semestre de 2022.
Por su parte, el comercio minorista, con cerca de 320.000 profesionales acogidos a ERTEs, empezará a recuperarse en junio, pero Randstad Research cree que no superará totalmente la crisis hasta el segundo o tercer trimestre de 2022.
En el caso de las actividades artísticas y deportivas, que ya han provocado 159.000 profesionales afectados por ERTEs, se espera que arranquen la recuperación en otoño de este año, aunque ésta no será total antes de principios de 2022.
«Aunque aún es pronto para saber cómo se va a producir la desescalada, sí es posible intuir que durante varios meses se evitarán aglomeraciones y situaciones propensas para el contagio y la propagación de virus», apunta el informe.
AGRICULTURA Y EDUCACIÓN SE RECUPERARÁN RÁPIDO
En el otro extremo, Randstad Research estima que sectores como agricultura, logística, transporte, limpieza, energía, actividades jurídicas o de contabilidad, o industrias químicas y farmacéuticas alcanzarán la recuperación total, como muy tarde, a finales de este año.
La educación, donde más de 238.000 trabajadores se han visto afectados por ERTEs tras el cierre de centros educativos, volverá de manera ágil a la normalidad, arrancando su actividad normal ya en septiembre y registrando una recuperación total a finales de año, según este estudio.
Gran parte del resto de sectores, como por ejemplo industrias manufactureras, actividades financieras o administrativas y relacionadas con las telecomunicaciones, comenzarán la recuperación en junio y hasta mediados del próximo año no recobrarán la actividad normal.