Las ONG que trabajan en el ámbito de la Cooperación al Desarrollo (ONGD) tienen «miedo» de que se reduzca la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) como consecuencia de la crisis del coronavirus.
«El miedo de que se reduzca está, nos preocupa. Sería dramático por lo que significa en la respuesta global», ha señalado a Europa Press la vocal de Incidencia Política de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, Marta Iglesias.
En este sentido, ha recordado que los datos del Comité de Ayuda al Desarrollo de la OCDE (CAD) colocaban a España en un 0,19 por ciento de la Renta Nacional Básica.
«Es una situación irrisoria», ha lamentado Iglesias, al tiempo que ha destacado que había «un compromiso» de llegar al 0,5 por ciento al final de esta legislatura, algo que, con la situación actual, ven «muy difícil».
«El 0,5 por ciento lo vemos muy difícil por los discursos que estamos viendo», ha apuntado la portavoz de la Coordinadora de ONGD, quien ha incidido en que, «lejos de incrementarse» la Ayuda Oficial al Desarrollo, «se está peleando para que no se reduzca» ya que, a su juicio, tiene «importancia en la lucha global».
Precisamente, ha subrayado que, con la expansión del Covid-19, los índices de pobreza «están elevándose de manera exponencial» y que los países menos desarrollados se verán más afectados porque «ya contaban con una situación de precariedad más vulnerable».
Para la vocal de la Coordinadora de ONGD, gran cantidad de los problemas con los que están trabajando «se ven agravados» por el coronavirus y «no se da abasto en la respuesta».
Asimismo, ha advertido de que están contemplando que se llegue a un escenario de menos del 0,19 por ciento en la Ayuda Oficial al Desarrollo, ya que, en sus palabras, «hay comunidades autónomas que lo están cuestionando».
«Puede haber una reducción de fondos públicos, es uno de los temores que tenemos pero esperamos que no se llegue a ese escenario», ha apuntado Iglesias.
Por ello, ha incidido en que la financiación pública «tendría que ser una política que se reforzara», tras mostrar su preocupación porque «se puedan reducir fondos de la cooperación estatal». «Si tenía que estar reforzada antes de esta crisis, ahora más», ha precisado.
Sobre cómo puede afectar el recorte en las ayudas a los países en vías de desarrollo que ya se están viendo afectados por el coronavirus, la experta ha lamentado que son países que tienen sus estructuras sanitarias «muy debilitadas».
En este punto, ha alertado de que, con esta crisis, «no van a dar abasto» porque son países que «no soportan las necesidades que ya tienen». «No van a dar abasto, no lo están dando ya con las situaciones que se les están planteando», ha sentenciado.
QUE LOS PAÍSES APRENDAN «UNOS DE OTROS»
Ante esta situación, Iglesias ha defendido que, tanto los países desarrollados como los que están en vías de desarrollo, tienen que «aprender unos de otros».
«Creo que pueden aprender de lo que nos está pasando, igual que nosotros podemos aprender de lo que pasó en China. Dándole la vuelta, podemos aprender de ellos porque muchos ya tienen experiencia en gestión de pandemias», ha explicado.
En concreto, Iglesias ha señalado que «es interesante» ver cómo toda la gestión del ébola «ha dado pautas para afrontar también esta crisis», por lo que ha defendido que hay que «aprender cómo otros países han gestionado otras pandemias» y ha añadido que muchas organizaciones «están poniendo su saber» tras haber abordado otras crisis similares.
Por otro lado, la vocal de la Coordinadora de ONGD ha manifestado su preocupación ante una posible reducción de los ingresos de la financiación privada, aunque ha matizado que «todavía es muy pronto» para saber si dicho apoyo económico ha disminuido.
UNA CRISIS «AÚN MÁS GRAVE» QUE LA DE 2008
«Hay una preocupación con respecto a la crisis de 2008 y nos tememos que esta sea aún más grave, pero si la gente ha dejado de donar lo veremos en un par de meses, todavía no se nota», ha explicado a Europa Press.
Durante la crisis económica de 2008, según ha subrayado Iglesias, «no hubo una gran reducción» de las cuotas fijas de sus socios, aunque descendió la financiación privada en un 8 por ciento. No obstante, ha apuntado que aumentó en un 7,5 por ciento el número de personas voluntarias.
En este contexto, ha afirmado que la gente en España «es muy solidaria». «Lo hemos visto en muchísimas crisis, vemos como la solidaridad está funcionando en los barrios, en el tema de la red de cuidados, la gente está pidiendo hacer voluntariado», ha comentado.
«Que haya una reducción en las cuotas tendría un impacto tremendo, es un escenario al que no nos gustaría llegar pero que no podemos descartar», ha advertido.
Para conocer la situación en la que se encuentran las ONG de Desarrollo, la Coordinadora ha realizado una encuesta a casi 70 organizaciones, cinco de las cuales son coordinadoras autonómicas de ONGD, que muestra ciertas tendencias ante la falta de datos consolidados.
En relación al trabajo que realizan las organizaciones en España, los programas más afectados hasta ahora, según dicho estudio, han sido los de educación para la ciudadanía global y los de formación, «por la necesidad de mantener el aislamiento».
Respecto al trabajo que las ONGD realizan fuera de España, la encuesta refleja que la mayoría de ellas mantienen sus proyectos, aunque para ello «tengan que utilizar fondos propios».
La investigación también revela que la mayoría de las personas españolas que trabajan en terreno han permanecido en los países en los que trabajan. En este sentido, destaca que de las 5.900 personas que trabajan fuera de España, solo 700 son españolas y «solo han regresado 122 personas».
«Tanto en España como fuera, se plantean la paralización de ciertas actividades, la reducción de la jornada de su personal, aplicación de ERTES o incluso el cierre temporal de alguna de las oficinas en terreno», señalan desde la Coordinadora de ONGD.
La encuesta resalta la «necesidad» de reforzar el trabajo colectivo en un momento en el que el impacto en las ONGD «será muy importante», mediante el apoyo administrativo y legal, compartir recursos o construir propuestas colectivas.