Greenpeace ha advertido, con motivo del Día Internacional de los Océanos que se celebra este lunes 8 de junio, de que la crisis del Covid-19 «está dejando a su paso un aumento en los plásticos desechables, lo que supone un nuevo paso atrás».
«Todavía no hay cifras exactas del aumento de la contaminación por plásticos en esta pandemia, aunque es un elemento que salta a la vista», ha señalado la portavoz de la ONG Celia Ojeda, al tiempo que ha lamentado que hay «numerosos desechables tirados en la calle» y ha recordado que, a través de las alcantarillas, «pueden descomponerse y llegar al mar».
Por ello, grupos de voluntarios de Greenpeace saldrán, a partir de esta semana, a las calles de diversas ciudades para recordar a los usuarios de desechables que «el océano empieza en las alcantarillas».
Para la ONG, el reciente anuncio del Ministerio de Transición Ecológica sobre el Anteproyecto de Ley de Residuos «debería ayudar a disminuir» la contaminación por plásticos en los mares.
No obstante, Greenpeace espera que esta ley «mejore mucho antes de su aprobación final», de forma que permita «verdaderamente» reducir los residuos generados y apostar por un modelo «mucho más sostenible que el actual, que tan mal le está sentando a las masas de agua».
En referencia a la sobrepesca, la ONG ha insistido en que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que una de cada tres poblaciones de peces, sobre las que hay información disponible, «está sobreexplotada».
Asimismo, ha subrayado que, en un planeta en calentamiento donde el cambio climático, la acidificación de los océanos, la contaminación plástica y la destrucción del hábitat «ya están diezmando» la vida oceánica, la restauración de las poblaciones de peces y la garantía de una pesca bien gestionada «es de suma importancia, no solo para salvaguardar la vida marina sino también para garantizar la seguridad alimentaria de 3.100 millones de personas».
En este sentido, la ONG ha pedido la «urgente creación» de una red de santuarios marinos que cubra, al menos, un tercio de los océanos del mundo para 2030.
«La pandemia ocasionada por el Covid-19 ha paralizado el Tratado de los Océanos en el que estaban trabajando gobiernos de todo el mundo bajo el auspicio de Naciones Unidas. Esperamos que las negociaciones se retomen lo antes posible y finalmente se consiga la protección de una tercera parte de los mares del planeta», ha manifestado Greenpeace en un comunicado.